Ora por los demás en la misma forma que deseas que oren por ti.

Existen contenidos bíblicos y de fe, talleres, teorías y practicas sobre el tema de la oración. Existe la buena recomendación de contar con alguien para orar en común acuerdo, pero eso no siempre es viable. 

Hay esfuerzos genuinos en el tema de oración, pero no siempre funcionan en el nivel esperado o deseado. Hay temas de oración casi interminables, por lo que coloco sobre el tapete puntos básicos:

* Ante una persona en necesidad económica, no procede recitarle el culto a la pobreza o el conformismo que son todo lo opuesto a Jesús. Procede orar creyendo en soluciones creyendo en que Dios es el dueño del oro y la plata, de la creación entera y su plenitud.

* Ante una persona que desea superarse, no procede recitarle lo incorrecto de que el dinero y los bienes son malos. Procede orar creyendo en Jesús que dice que vino para que tengamos vida en abundancia, y el testimonios como la abundancua de Job. 

* Ante el enfermo que busca sanación, no procede recitarle lo masoquista del culto al dolor y el sufrimiento "para purificar". Procede reconocer que impera la voluntad del Eterno y a uno le toca creer en el Supremo Sanador y enfocarse en el nuevo testimonio que dé luz al mundo. 

* Ante quien necesita y pide oración, no procede recitarle algo como el "voy a orar por ti" o "estoy orando por ti" que se sabe que no se cumple. Ora en el instante con esa persona en los términos concretos que les coloca en verdadera y sincera oración de común acuerdo. En tu lugar y/o momentos de oración personal, es entre tú y Dios. 

* Ante quien confía en ti para el ejercicio de oración, no procede divulgar lo que te comunique o recitarle libretos memorizados y clichés; tampoco procede pretender cambiarle sus sueños en forma arbitraria o imponerle agendas e ideas particulares. Cuando el espacio en ti lo ocupa un libreto, no hay espacio para la voz del Espíritu. Procede seguir el estilo de Jesús: Jesús escuchaba con suma atención, en silencio oraba para recibir la Guía, y comunicaba la respuesta única y personal. 

Esos puntos aplican al tema de la consejería. Como puntos esenciales:

* Antes de orar por los demás, ora por ti mismo y busca estar preparado y capacitado para orar.

* Que no haya indiferencia o superficialidad, lo repetitivo, manipulaciones o chapucerias. Ora por los demás en la forma que deseas que oren por ti.

** "Debéis ser el instrumento por medio del cual Dios hable al alma". --Elena White

** "Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo piden en mi nombre, yo lo haré".

--Juan 14:13-14

** "Porque de cierto les digo que si tienen fe como un grano de mostaza, dirían a este monte: 'Pásate de aquí, allá'; y se pasará. Nada les será imposible".

--Mateo 17:20

** "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho".

--Santiago 5:15-16