jueves, 14 de agosto de 2025

Cuando sabes que no hay oraciones por ti...


Se han trivializado expresiones como "estamos orando por ti" y "estoy orando por ti". 

Se nota cuando se emplean sin estar orando. Ante eso, tienes dos caminos:

* Guardar silencio, agradecer y seguir tu camino.

* Preguntarle a la persona qué está orando y cuándo está orando. 

Es importante educar para rescatar el respeto a la acción de orar y desarrollar la conciencia sobre la seriedad de eso. 

Reconozco que se siente soledad al reconocer que hay temas en que no se puede pedir oración y consejería. Por ejemplo:

* Hay quienes ya no creen en milagros de sanación y hacen oraciones ritualistas sin convicción.

* Hay quienes no están dispuestos a orar para que recibas soluciones económicas; en los peores casos, condenan la abundancia, pero la viven. 

* Se limitan a repetir libretos memorizados para todo caso; a menos que sea alguien que genuinamente no puede más, esa acción es una chapucería. 

* Hay que mantener en secreto los planes y sueños a realizar porque habrá oposiciones e incomprensiones por quienes buscan manipular e imponer.

* Hay quienes no buscan bendecir de verdad, sino divulgar tus dramas.

Cuando estés en ese momento en que con nadie cuentas para oración de común acuerdo, consejería espiritual, o consejo para realizar planes y sueños, NO te deprimas y NO renuncies. Opta por amar, creer y seguir ADELANTE.

Ten misericordia hacia quien dice que ora y no lo hace o lo hace en forma incorrecta, y en tu lugar secreto ora por ti y busca al Eterno. Busca ser el milagro que el mundo necesita. Busca trazar la ruta hacia la Eternidad desde los milagros de amor, la salud, la vida en abundancia, la felicidad y la plenitud en esta tierra. 

A quien desee orar y aconsejar en forma correcta y digna, la fórmula es simple y directa: No repitas libretos y clichés; ora y aconseja a los demás en la misma forma que deseas que lo hagan por ti de estar en esa situación.



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