domingo, 2 de junio de 2013

Dos modelos de la USS Enterprise frente a frente, nos recuerdan que se puede redescubrir y fomentar lo positivo


Uno de los más reconocidos e icónicos modelos de todos los tiempos, es el modelo de la nave USS Enterprise.

 

La serie “Star Trek”, creación de Gene Roddenberry, es icónica porque en la década de los ’60, logró presentar a un mundo que enfrentaba cambios, conflictos y desafíos, una crítica social positiva y una perspectiva de futuro en que las humanidad superaba guerras, divisiones raciales y culturales, y expandía el mensaje de madurez y paz.

                

En “Star Trek”, la nave espacial USS Enterprise NCC-1701 fue diseñada por Walter Matthew Jefferies (mejor conocido por Matt Jefferies). La célebre nave nos transporta junto a la tripulación capitaneada por James T. Kirk, en un viaje que como la vida, puede superar rutinas, descubrir algo nuevo en cada etapa y crecer ante las pruebas.

 

Es notable en el diseño de una nave que pasa a ser hogar en tan interesante concepto de ciencia ficción (ciencia ficción que es ciencia real en muchos adelantos del presente), cómo gira la dinámica de estudio, tecnología al servicio de las personas, interacción de almas y aventura en torno a la dirección que brinda el puente de mando.

 

Años después de la exitosa serie fundadora que se mantiene viva gracias a los fans, llega al cine, comenzando la jornada en la pantalla grande con la película “Star Trek, The Motion Picture”. Se le dio un “up-grade” a la nave, diseñado por Mike Minor, Joe Jennings, Andrew Probert, Douglas Trumbull, Harold Michaelson y Richard Taylor. El diseño mantuvo acertadamente la base concebida por Jefferies.

 

En el cine las historias tienen más drama y hasta sus toques de humor, pero sigue la misión de exploración y la misma se acentúa con la evolución de los personajes. Veo el éxito en que se mantiene la fórmula original de explorar al ser humano, en ruta de tiempo, lecciones y generaciones.

 

La película “Star Trek” del 2009 presenta una línea alterna de tiempo que les genera todo un Nuevo universo de vivencias y posibilidades. Comienzan las jornadas en ese universo alterno (Línea temporal alternativa; paralela a la cronología conocida de Star Trek). Es muy difícil lograr una secuela que iguale y supere una primera película exitosa y eso se logra magistralmente en el 2013 con la película “Star Trek Into Darkness”.

 

Para esta ruta alterna de tiempo, el artista Ryan Church hizo los diseños iniciales para la nueva Enterprise, que fue modelada y refinada por el diseñador Joseph Hiura, y fue  desarrollada en modelos por el equipo de Alex Jaeger en ILM (“Industrial Light and Magic”).

 

Es bueno que mantiene las líneas básicas de la Enterprise original, pero al comparar naves, reconozco que hay detalles en la nave del 2009 que me lucen caricaturescos.

 

Sin embargo, al colocarlas frente a frente, por las líneas de una identidad constructiva, confirmé que frente a frente se puede redescubrir y fomentar lo positivo.

 

Cuando veo modelos a escala de la Enterprise hechos por diversos modelistas, aún siguiendo unas líneas en común, cada uno le da algo único. Esa es la magia del modelismo. Cada obra de un modelista es un mundo en sí que dice mucho superando palabras. Apoyemos a los modelistas y motivemos a la nueva generación de modelistas. Hagamos de cada proyecto, un mundo de inspiración, edificación e imaginación creativa. Dios bendiga a nuestros modelistas.

 

Confirma Star Trek que el heroísmo no es un imposible en la vida. Me encantó el final de la película que confirma que la nueva aventura comienza y que en la vida podemos hacer de cada día, un heroico y consagrado capítulo; “to boldly go…”. Dios impere para que toda buena causa fructifique y no sea descarrilada o desvirtuada. Adelante…

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