Comienza el mes de
mayo, Mes de las Madres. Es uno de los más bonitos momentos que crea de los más
significativos y atesorados recuerdos; que por primera vez recibo sin la
presencia física de mi madre.
Se trata de algo
fuerte, que genera en primera instancia un inenarrable ahogo. Ante algo así,
los libretos tradicionales y los clichés resultan ser ya un insulto.
Ciertamente es mejor dar a quien sufre, el buen bálsamo de corazón, un silencio
respetuoso y un abrazo sincero, que un recital de palabras vacías y un ritual
de mera apariencia.
En Génesis 2:18-25
se presenta la creación de la mujer como la más inspirada obra maestra. No es
casualidad, sino causalidad, que sea de la mujer un poder de origen creador y
el vital rol maternal. Veo algo del ojo detallista de la mujer, en el relato de
inicio de Génesis cuando Dios trae luz y orden a la Tierra.
Reconocer a las
mujeres, es reconocer todo lo puro que supera las palabras, que se encarna en
la mujer. Es tener acción de gracias y al mismo tiempo, dedicar un recuerdo
especial a las mujeres y las madres que han partido de este mundo. Es dar motivos
de regocijo para dar vida a la vida. Es dar justo tributo a las madres que
enaltecen los roles tradicionales, las madres que se levantan ante desafíos de
enfermedad y adversidad en el hogar, y las madres solteras que tanto forjan en
la aparente soledad.
Pensar en mi madre,
supera muchas palabras. Por un lado, celebro todo lo que se logró en vida con
ella y para ella. Por otro lado, reconozco como triste cada evidencia en que no
se cumplió la expectativa creada por lo predicado sobre “el tiempo de Dios”.
¿Imperan siempre el
“tiempo de Dios” y la “voluntad de Dios”? En un mundo en que hay más de 4,000
religiones, es propio buscar trascender y encontrar lo correcto que en verdad
edifique a todo el ser. Cuando dejan de funcionar los clichés y los
tradicionales libretos memorizados, comienza la verdadera búsqueda del genuino
bálsamo y de la verdad. Es en ese nivel que se puede crecer como seres humanos.
Que se redefina el tiempo de Dios como cada obra y hazaña que hace presente
algo positivamente impactante y revolucionariamente trascendente. Me da esperanza la
voluntad de lucha.
A quien tenga a la
madre viva, hónrela y dele crecientes motivos de felicidad. Si la madre falló,
busque con ella nuevos niveles de conciencia y crecimiento. A todos, busquen
evolucionar y edificar con la más poderosa inspiración en el amor maternal.
Mi madre tenía una
voz que daba serenidad ante todo, y una sensibilidad y humildad que le daban
autoridad. ¡Que mucho se necesita hoy ese nivel de cátedra y serenidad que
respeta y no necesita recurrir al grito o al estilo cuestionable! Imposible
contener las lágrimas al recordar la última vez que mi madre me dijo “Dios te
bendiga”.
Mi madre mereció
más en la vida, y al mismo tiempo le dio luz a todo lo que tuvo y alcanzó. Haya
gozo eterno a ella y paz a todos los que seguimos perseverando. ¡Mi alma sigue
llorando con la inspiración en quien afirmó que Dios se creció al crear a la
mujer! ¡Sigo llorando y sentidas lágrimas permanecen en el interior; con amor,
sentimientos y todo lo que supera palabras! ¡Lloro de corazón y con razón!
·
“Santísimo Amor de
Jesús, te consagramos nuestros corazones, nuestras vidas, y nuestras familias”.
--Consagración al Sagrado Corazón de Jesús
·
“Las madres
puertorriqueñas ocupan un pedestal en nuestros corazones, un sitial de honor
ante el derroche de ternura, amor y sacrificio que ellas regalan diariamente,
en la plenitud de su entrega a la familia. Maternidad es sinónimo de protección
que comienza al concebir al hijo y perdura siempre no importa los años que
éstos vayan cumpliendo. Las madres puertorriqueñas son la fuerza de este
pueblo. Lo dan todo: comprensión, consejo, y consuelo. Tienen las madres
puertorriqueñas una dignidad ejemplar en la dulzura de su amor y en la valentía
de su lucha por los hijos. Las madres traen la paz, y son la esperanza que como
suave brisa sopla las velas de la vida para conducirnos a mares tranquilos…
Para aquellas madres que con ejemplo de virtud y
abnegación cumplieron su maravillosa misión en la tierra y fueron llamadas a la
presencia de Dios, paz, descanso, agradecimiento y gloria eterna en el Paraíso
del Padre. A todas las madres, gracias por ser presencia de Dios en medio de
nosotros.”. –Rafael Hernández Colón
·
“Jamás en la vida
encontrarás ternura mejor, más profunda, más desinteresada y verdadera que la
de tu madre". --Honoré de Balzac
·
“Dios no podía estar en
todas partes y por ello creó a las madres”. --proverbio judío
·
“Mi madre fue la mujer más bella que jamás
conocí. Todo lo que soy, se lo debo a mi madre. Atribuyo todos mis éxitos en
esta vida a la enseñanza moral, intelectual y física que recibí de ella".
--George Washington
·
“Madres, en vuestras manos
tenéis la salvación del mundo”. --Leon Tolstoi
·
“Una mujer con imaginación es una mujer
que no sólo sabe proyectar la vida de una familia, la de una sociedad, sino
también el futuro de un milenio”. --Rigoberta Menchú, activista indígena
guatemalteca, Premio Nobel de la Paz
Madrecita del alma
querida: https://www.youtube.com/watch?v=Ee9to7SHKWs
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