Hoy se cumplen 28 meses de cuando Mami se fue al
cielo. El número 28, une la compresión que se asocia con el número 2 y la
fortaleza que se asocia con el número 8. Ambas cualidades fueron bien
ejemplificadas en mi madre, Adela Martínez Cruz. Mi madre tenía una voz que daba
serenidad ante todo, y una sensibilidad y humildad que le daban autoridad. ¡Qué
mucho se necesita hoy ese nivel de cátedra y serenidad que respeta y no
necesita recurrir al grito o al estilo cuestionable!
No solo parece que fue ayer que partió al cielo.
Parece que fue ayer cuando me amaba, cuidaba y educaba. Eso de que “parece que
fue ayer” no es un cliché. Es una realidad. En el link https://www.eluniversal.com.mx/articulo/ciencia-y-salud/ciencia/2015/11/14/es-cierto-que-el-dia-ahora-dura-solo-16-horas
hay información sobre la teoría de Schumann, que sostiene que el tiempo va más
rápido. Hay quienes no están de acuerdo, pero es un hecho que el tiempo va con
paso acelerado.
Mi madre había vivido en el 2012 una sanación
milagrosa. En su etapa final, había la esperanza de volver a vivir algo así,
pero no ocurrió. Recuerdo esa etapa, su partida y la despedida en el
cementerio. Sigo viendo que mereció mucho más de lo que tuvo, pero le dio luz a
todo lo que alcanzó. En la casa, hay detalles que siguen hablando. Por ejemplo, la imagen del Sagrado Corazón que tanto atesoraba, la hace presente. No se trata de idolatría y voy más allá: El país y el mundo serían mejores si se regresara a lo que ella me decía de que cuando era niña, en las clases con el Catecismo exhortaban a los niños a imitar al niño Jesús, y a las niñas a imitar a María. Sustituir eso con otras ideas, afanes cainistas y la idolatría enfocada en ciertos líderes religiosos, no ha funcionado. Para restaurar y edificar, se necesita lo mejor de las buenas raíces.
Recuerdo cuando falleció mi abuela falleció en 1986. Mami
pudo disfrutar de una Misa en verdad especial, cuando se le dedicó una Misa a
su madre en la Capilla de la Pontificia Universidad Católica (en donde este
servidor estudiaba el bachillerato). La Misa fue oficiada por el sacerdote
Patricio Fletcher y no he vuelto a ver ese nivel de devoción, respeto y
entrega. Todas las Misas deberían ser así. En la vida hay altas y bajas, alegrías
y penas; y cada sonrisa de mi madre era un bálsamo.
Ante los días del fallecimiento y lo fúnebre: No hay páginas
suficientes para relatar recuerdos y lecciones. Por ejemplo, recuerdo mi amiga
que fue para ella como una hija y mi amigo que fue para ella como un hijo. Recuerdo
al líder y maestro que ya sin ocupar posiciones electivas, dio cátedra de la calidad
humana que mejor define. Recuerdo a quien superó su propia enfermedad para
decir presente. Recuerdo las ausencias, pero más las expresiones solidarias…
Ante los días formativos que traza rumbos: Recuerdo lo
mucho que significaba para Mami la visita de mi hermana con sus dos hijos desde
Estados Unidos. Recuerdo su testimonio de fidelidad junto a mi padre. Recuerdo
su afán por la limpieza del hogar y su sentido de fe, valores y dignidad que
superaba el hecho de congregarse. Recuerdo lo mucho que le gustaba la
naturaleza, los árboles, y cómo vivificó la grandeza de la humildad. En fin, la
emoción corta las palabras…
Es fuerte el proceso de ver a una madre ir perdiendo
fuerzas; y cada caso es único. No basta con responder que se trata del “ciclo
de la vida” cuando a uno le toca cuidar y entender que va en retirada quien
cuidó a uno e infundió valores y seguridad.
Llega ese momento en que el tiempo transcurrido parece
que pasó en un abrir y cerrar de ojos. Ante eso, es inevitable pensar en todo
lo que se debió hacer mejor. Frente a esos jamaqueos, no funcionan los clichés
de conformismo y los libretos memorizados.
Si respetable es orar de verdad y no en forma fingida
por el alma en transición, también es respetable orar por quien ha fallecido y
no olvidarle. Como dice la cancion
de “Coco”:
“Remember
me
Though
I have to travel far
Remember
me
Each
time you hear a sad guitar
Know
that I’m with you
The
only way that I can be
Until
you’re in my arms again
Remember me…”
Es de lo más triste cuando hay incomprensión hacia
quien cuida a un enfermo; y es de lo más edificante cuando se recibe apoyo y
comprensión en esa etapa. Es doloroso cuando hay rechazo a quien ha dado todo
por sus padres en la recta final de existencia; y es de lo más luminoso cuando
se encuentran motivos para seguir adelante, sonreír y no renunciar a la fe en
el amor, la humanidad y la presencia del Señor.
Hay lágrimas que liberan. Hay las lágrimas más
sentidas, que son las que permanecen dentro. Reconozco que luego de partir mi
madre al cielo, me dio más alivio la película "Coco" que muchas
predicaciones. Eso confirma que Dios emplea los medios que Él desea para
responder, obrar y edificar. Ante todo, adelante honrando al amor maternal y
así, la creación entera. Mami siempre presente…
·
“Santísimo Amor de
Jesús, te consagramos nuestros corazones, nuestras vidas, y nuestras familias”.
--Consagración al Sagrado Corazón de Jesús
·
“Las madres
puertorriqueñas ocupan un pedestal en nuestros corazones, un sitial de honor
ante el derroche de ternura, amor y sacrificio que ellas regalan diariamente,
en la plenitud de su entrega a la familia. Maternidad es sinónimo de protección
que comienza al concebir al hijo y perdura siempre no importa los años que
éstos vayan cumpliendo. Las madres puertorriqueñas son la fuerza de este
pueblo. Lo dan todo: comprensión, consejo, y consuelo. Tienen las madres
puertorriqueñas una dignidad ejemplar en la dulzura de su amor y en la valentía
de su lucha por los hijos. Las madres traen la paz, y son la esperanza que como
suave brisa sopla las velas de la vida para conducirnos a mares tranquilos…
Para aquellas madres que
con ejemplo de virtud y abnegación cumplieron su maravillosa misión en la
tierra y fueron llamadas a la presencia de Dios, paz, descanso, agradecimiento
y gloria eterna en el Paraíso del Padre. A todas las madres, gracias por ser
presencia de Dios en medio de nosotros.”. –Rafael Hernández Colón
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“Jamás en la vida
encontrarás ternura mejor, más profunda, más desinteresada y verdadera que la
de tu madre". --Honoré de Balzac
·
“Dios no podía estar en
todas partes y por ello creó a las madres”. --proverbio judío
·
“Mi madre fue la mujer
más bella que jamás conocí. Todo lo que soy, se lo debo a mi madre. Atribuyo
todos mis éxitos en esta vida a la enseñanza moral, intelectual y física que
recibí de ella". --George Washington
·
“Madres, en vuestras
manos tenéis la salvación del mundo”. --Leon Tolstoi
·
“Mother love is the fuel that enables a normal human being
to do the impossible”. --Marion C. Garretty
·
“Por muchos aspectos, la oración del Rosario es la
síntesis de la historia de la misericordia de Dios que se transforma en
historia de salvación para quienes se dejan plasmar por la gracia. Los
misterios que contemplamos son gestos concretos en los que se desarrolla la
actuación de Dios para con nosotros. Por medio de la plegaria y de la
meditación de la vida de Jesucristo, volvemos a ver su rostro misericordioso
que sale al encuentro de todos en las diversas necesidades de la vida. María
nos acompaña en este camino, indicando al Hijo que irradia la misericordia misma
del Padre. Ella es en verdad la Odigitria, la Madre que muestra el camino que
estamos llamados a recorrer para ser verdaderos discípulos de Jesús. En cada
misterio del Rosario la sentimos cercana a nosotros y la contemplamos como la
primera discípula de su Hijo, la que cumple la voluntad del Padre (cf. Mc
3,31-35; Mt 12,46-50; Lc 8,19-21)”. –Papa Francisco
“Coco” Ending Scene: https://www.youtube.com/watch?v=p43fx_smRGE&t=65s
Remember Me (“Coco”): https://www.youtube.com/watch?v=3iDxU9eNQ_0
Proud
Corazón (“Coco”): https://www.youtube.com/watch?v=BxXo9nRSEJ4
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