viernes, 25 de enero de 2019

El 25 de enero y el recuerdo de mi madre…



En el 2019, se cumplen 120 años de una gesta única y heroica dada en Ponce. El 25 de enero de 1899, hubo un incendio en donde las tropas norteamericanas que habían invadido a Puerto Rico, almacenaban municiones y explosivos. Eso ocurrió en donde hoy se encuentra la Ponce High School, y era real la amenaza de que el incendio consumiera a gran parte de la Ciudad.

Los ciudadanos que fueron mas allá de las estructuras oficiales y arriesgaron todo para extinguir el incendio y salvar a Ponce, son reconocidos como los "Héroes del Polvorín". De ahí, surgió el gran aprecio en Ponce a los bomberos, y las casas dadas a los bomberos en la Calle 25 de enero. Esa gesta seguirá inspirando a generaciones, pero para mí, la fecha del 25 tiene un significado que me toca más directamente:

Fue el 25 de junio de 2016 que falleció mi madre. Ella se graduó de Ponce High en 1955 y este servidor se graduó de esa histórica escuela en 1985. Siempre recuerdo que en los momentos de dolor en la funeraria, los compañeros de Clase que dijeron presente, fue en parte como un reencuentro ante una integrante de la Clase de 1955. Se confirmó que lo mejor surge del corazón sincero que obra, y no de clichés y libretos. Cada mes, la fecha del 25 es momento para recordar y buscar perfeccionar la ruta cotidiana.

La Ponce High es una institución. Se podría argumentar que es una institución por el paso de los años, pero prefiero afirmar que es institución por las almas-instituciones que de ahí han surgido. Me explico: Hay seres humanos que dejan huella.    

Del mismo modo que el himno de Ponce High dice “la Ponce High no se olvida su recuerdo es indeleble”, hay personas que dejan recuerdos indelebles y edifican a generaciones por sus lecciones con humildad, la capacidad de liderazgo positivo, la fidelidad a unos respetables principios, la fe inquebrantable, en fin, la vocación de amor. Eso lo reconozco en mi madre y en mi padre que están en el cielo.

El trayecto de 120 años es largo, pero en la perspectiva de la eternidad es un instante. El trayecto de mi existencia contando con mis padres en vida, me parece un abrir y cerrar de ojos. Es el tema que invita a la reflexión profunda; a identificar lo que en verdad llena y el valor de la armonía en todos los sentidos.

Nada justifica la constante contienda o desperdiciar el breve tiempo en lo que divide y nada bueno aporta. Cada nuevo día es un umbral de nuevos tiempos. En esa plataforma:

·         Hacer el inventario personal de los errores cometidos, fallas a enmendar, y asuntos pendientes, nos recuerda que no somos perfectos y que crecemos al ser humanos y dar pasos de perdón, reconciliación y restauración.

·         Hacer memoria de las bendiciones, logros y progresos, nos enseña a ser conscientes y agradecidos, nos convoca a no perder la humildad, y nos jamaquea para no caer en derrotismo o falta de fe ante las adversidades.

·         Hacer la lista de lo aún no logrado y las peticiones genuinas a Dios que no se han materializado, nos mueve a seguir adelante por causas mayores.

En fin, hacer la amplia introspección y reflexión, es el principio para trazar bien la ruta y honrar las bases formativas.

Que brillen las definitorias buenas obras, y los testimonios del yo que evoluciona constructivamente y del luminoso nosotros. Que las más consagradas victorias, adelantos y unificaciones, confirmen que siguen ocurriendo milagros y que no es imposible la realización del Proyecto de Vida en el buen camino. Adelante en la vida como causa y vocación de amor.

“Aprendí a conocer a Puerto Rico y al mundo desde Ponce”. --Rafael Hernández Colón

Cascos urbanos hablan: Ponce: https://www.youtube.com/watch?v=AnF98KJ_5zk

Madrecita del alma querida: https://www.youtube.com/watch?v=Ee9to7SHKWs









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