martes, 17 de diciembre de 2024

Ante lo trágico que jamaquea, procede la nueva conciencia que transforma...

En un mundo imperfecto existen incomprensiones, injusticias, soledades y violencia. Los más lamentables casos escapan del ojo público. 

Cuando ocurren asesinatos y muertes que impactan al país, se generalizan respuestas como:

* Indicar que todos somos responsables como sociedad.

* Caer en el patrón de indignación en el momento, cambiar hacia el nuevo tema noticioso, olvidar y volver a lo mismo. 

Ante eso, no estoy de acuerdo con culpar a todos como sociedad para dar rienda suelta a ideologías particulares o para evadir detalles. Tomo aliento en casos como:

* Testimonios en que personas salen de la soledad y ejemplifican un noviazgo que es zapata de una nueva existencia y trascendencia.

* Matrimonios que crean paradigmas ; superan moldes, se complementan y funcionan. Como muestra: Hay veces que funciona la unión de personas del mismo lugar de congregación, y hay veces que no; hay veces que funciona la unión de personas de diferentes edades y formaciones, y hay veces que no. Cada caso funcional que rompe teorías y estereotipos sobre lo "disfuncional", glorifica al Eterno y da luz al mundo.

* Padres que cumplen bien, con visión y amor.

* Almas de fe que hacen buenas obras y perseverancia contra viento y marea.

* Líderes religiosos que honran la vocación.

* Empresarios y personas que ejemplifican que el Evangelio de Prosperidad es el Evangelio de Jesús; que se puede tener prosperidad en línea con el Eterno para bendecir.

No es correcto el libreto de que todos somos responsables como sociedad. En primera instancia, a cada cual le toca su responsabilidad con su vida, su vocación y su familia. 

Lo sensato es educar sobre asumir responsabilidades y fomentar la atención efectiva a cada caso particular. Por ejemplo, el estilo de despachar toda petición de oración y consejería con meros clichés y libretos, decepciona, engaña y daña.

Ante la crisis individual y social, proceden puntos acciones como:

* Contar con más efectivos medios de oración y consejería.

* Educar con eficacia sobre los criterios de selección de pareja y lo que define a una persona respetable.

* Erradicar el culto a la pobreza y el sufrimiento (que tiende hacia anular potencialidades y/o hacia perpetuar frustraciones y depresiones), para educar sobre los niveles de empresarismo y promover la sana vida en abundancia que promueve Jesús.

* Erradicar el conformismo y la ciega aceptación para educar sobre saber decir No a lo nocivo y Si a lo correcto.

* Educar sin agendas de extremo religioso o de otro extremo, sobre cómo lograr parejas estables y matrimonios exitosos. 

* Destacar testimonios de victoria en lo personal, familiar, laboral y comunitario.

Los patrones que mueven de la indignación hacia el olvido y volver a lo mismo, requieren nuevos enfoques y superar al insularismo, como aprender de lo positivo en Estados Unidos y otros países, y premiar a las comunidades con proyectos que en verdad hacen testimonios de buena calidad de vida. 

En resumen, en lugar de lamentarnos de muertes trágicas mediante más cainismo, procede alentar el verdadero heroismo que asume responsabilidades y hace el nuevo yo y el luminoso nosotros.

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