viernes, 18 de enero de 2019

Los cambios mayores son más que lo visto a simple vista…


En estos momentos, está popularizado el “10 Year Challenge”. El objetivo original, era que las personas presentaran dos fotos, una del 2009 y otras del 2019, con un breve texto sobre los cambios que han vivido.

Con mucha creatividad, las personas han ido ampliando ese concepto; colocando temas mayores sobre el tapete, como los efectos el cambio climático. El “10 Year Challenge” es excelente oportunidad para el ejercicio de introspección que siempre es saludable.

En ese ejercicio, se descubre que los cambios mayores son más que lo visto a simple vista. En mi caso, ver mi ruta de 10 años, me presenta logros profesionales y educativos. De lo más especial, destaco el camino recorrido en la etapa final de mi madre, y cómo una buena y sincera amiga dibujó en el rostro de mi madre las sonrisas que fueron bálsamo y luz. También reconozco motivos de gratitud y motivos de inquietud.

Han tenido significado los reencuentros de mi Clase de Ponce High de 1985; y participar en actividades de Starfleet Caribbean (organización de fans de Star Trek). En la vida también hay otros temas, como la ideología, la política y los pasos en la fe. Todo ser humano es una sumatoria. Así, más que limitarse al “10 Year Challenge”, procede tomarlo como punto de partida y mirar hacia “The Great Challenge”.


“The Great Challenge” es identificar lo definitorio en la ruta de 10 años. Por ejemplo:
·         Que el trabajo no sea solo un medio de sustento, sino un taller de crecimiento y un medio adicional de honrar al Señor.
·         Que en las redes sociales, es mejor presentar buenos pensamientos y citas citables, que desperdiciar el medio en controversias sin base y trivialización.
·         Que lo que define en la fe, la redención y todo el ser, son las buenas obras.
·         Que en las relaciones humanas, ante la brevedad el tiempo y lo frágil de la existencia, es mejor enfatizar en lo que une.
·         Que en las relaciones de pareja, aplica que la Física y la Naturaleza son claras: Los polos diferentes se atraen y los polos iguales se repelen. En la pareja, eso significa que el carácter fuerte se complementa con el carácter sereno, y viceversa. Si se estudia, se descubren los mejores ejemplos de complementación en la vía salomónica. En lo bíblico, lo de "yugo igual" no significa que piensen igual en todo y tengan idéntico carácter. El yugo es un elemento externo que doma impulsos y permite coincidir en una dirección. En la pareja, significa que cada alma única, puede unirse en el gran Proyecto de Vida a desarrollar y consagrar juntos. Si se ve con sana conciencia, se entiende. Todo eso significa que en las diferencias, la pareja se puede complementar con las fortalezas, el corazón y las perspectivas trascendentes que unen y vivifican. Mutuamente se van perfeccionando en el luminoso nosotros. Si se busca superar conceptos equivocados y sanar heridas internas, se descubre la verdad armoniosa y de paz integral. No es lo utópico, es la paz de que aún en profundo desacuerdo, se ven con ojos inenarrables y se aman tanto que es lo mejor de la vida, abrazarse y ubicarse en el mismo cauce. Así es el poder milagroso y edificante del amor.

“The Great Challenge” es vivir una ruta de tiempo en que seamos cada día mejores seres humanos. Eso en sí, tiene fuerza rejuvenecedora y positivamente revolucionaria. De esa forma, descubrimos que, hacer un nuevo tiempo constantemente, es:

·         Hacer el inventario personal de los errores cometidos, fallas a enmendar, y asuntos pendientes, nos recuerda que no somos perfectos y que crecemos al ser humanos y dar pasos de perdón, reconciliación y restauración.

·         Hacer memoria de las bendiciones, logros y progresos, nos enseña a ser conscientes y agradecidos, nos convoca a no perder la humildad, y nos jamaquea para no caer en derrotismo o falta de fe ante las adversidades.

·         Hacer la lista de lo aún no logrado y las peticiones genuinas a Dios que no se han materializado, nos mueve a seguir adelante por causas mayores.

En fin, hacer la amplia introspección y reflexión, es el principio para trazar bien la ruta.

Que brillen las definitorias buenas obras, y los testimonios del yo que evoluciona constructivamente y del luminoso nosotros. Que las más consagradas victorias, adelantos y unificaciones, confirmen que siguen ocurriendo milagros y que no es imposible la realización del Proyecto de Vida en el buen camino. Adelante en la vida como causa y vocación de amor. Los cambios mayores son más que lo visto a simple vista… ¡Ahí está el supremo “The Great Challenge”!








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