La Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, dispone para el Poder Ejecutivo la siguiente función:
"Presentar a la Asamblea Legislativa, al comienzo de cada sesión ordinaria, un mensaje sobre la situación del Estado y someterle además un informe sobre las condiciones del Tesoro de Puerto Rico y los desembolsos propuestos para el año económico siguiente. Dicho informe contendrá los datos necesarios para la formulación de un programa de legislación".
El mensaje es rendir cuentas y explicar la dirección del país. En términos de impacto noticioso tiene poca duración; pero su contenido toca a todo el cuatrienio.
Lo político siempre está presente porque en la democracia se asumen las responsabilidades electivas por mandato de los votos del pueblo. Lo cuestionable ocurre cuando lo obsesivamente político le resta al contenido.
Lo mejor del mensaje ocurre cuando se presentan datos reales, se evidencian buenas obras con visión y, sobre todo, se aprovecha la oportunidad para educar y dar trascendencia. Esa es la mejor política y ejemplar dimensión de patriotismo.
Por ejemplo, Luis Muñoz Marín fue el primer Gobernador electo por el pueblo de Puerto Rico en la etapa de conquistas de gobierno propio. Con el voto libre y limpio, se hizo realidad la Revolución Pacífica. El 23 de febrero de 1949 pronunció su primer mensaje como Gobernador ante la Legislatura, dijo: "Por primera vez en 450 años se han abierto a un puertorriqueño las puertas de La Fortaleza con llave de voluntad popular".
En el mensaje del 20 de marzo de 1952, comunicó el gobernador Muñoz Marín: "Comparezco ante ustedes para informar la situación, y bosquejar pautas para el programa de acción del que ya podemos moralmente denominar el Estado Libre Asociado de Puerto Rico". Ese tiempo afirmó los mayores logros de contenido constitucional, de progreso con justicia social y calidad de vida. La industrialización no destruyó la agricultura. Fue creado el Instituto de Cultura Puertorriqueña. Fue la Isla, vitrina de la democracia.
Con el paso de los años, cada gobernante le ha dado su propio estilo al mensaje. En este texto, no presentaré un análisis de cada mensaje de estado. Como punto básico, afirmo que tomar el mensaje como medio para atacar lo constitucional o estigmatizar como "colonia", tiene 2 serias fallas:
* Da muy mal ejemplo; y al ir en contra de la Constitución no honra lo que juró defender.
* Comunica algo incorrecto, ya que la naturaleza de convenio del ELA, no es colonial.
El gobernador Rafael Hernández Colón le dió alcances mayores al mensaje de estado. Por ejemplo, en el cuatrienio de 1973-76 de crisis económica mundial por el aumento del petróleo, supo explicar y lograr que la Isla se mantuviera a flote y tener avances ante las adversidades, como crear el Programa de Paradores Puertorriqueños, lograr la Sección 936, traer el Programa de Copones para Alimentos, y el gran auge agrícola.
En el mensaje del 1 de febrero de 1988, al completarse un cuatrienio de logros, recuperación economica y creación de empleos, dijo el gobernador Hernández Colón: "El cambio nos ha llevado al buen camino y el buen camino nos llevará a la realización de nuestras metas".
Hernández Colón pronunció su último mensaje como Gobernador ante la Legislatura el 9 de marzo de 1992. Con la frente en alto por el deber bien cumplido, pudo informar que según la firma "Political Risk", Puerto Rico era el primer lugar del mundo para invertir; que en 7 años casi triplicamos los empleos creados en los 8 años anteriores; y "más que duplicamos el crecimiento del Producto Nacional Bruto".
El que fuese el último mensaje ante la Legislatura, no le restó al sentido de compromiso y la energía. Dijo el gobernador Rafael Hernández Colón: "Vamos a continuar trabajando y produciendo con tesón, con excelencia, con todas nuestras posibilidades. Vamos a mirarnos en nuestras señas de identidad, vamos a reconocernos con orgullo, y vamos a partir de lo que somos para hacer porvenir".
Rafael cumplió a cabalidad su consagrada vocación. Hasta la etapa de su partida a la eternidad, se mantuvo activo y productivo. Eso en sí, es una poderosa Lección de Vida.
En el siglo XXI, Puerto Rico enfrente una profunda crisis. La causa de la crisis y de temas como la Ley PROMESA y la Junta de Control Fiscal, no es el Estado Libre Asociado. La causa de la crisis esta en malas prácticas administrativas.
Voy más allá: Un cambio de la formula de status político no es varita mágica que resuelve todo; y pretender destruir la base constitucional que tanto esfuerzo requirió construir y que sirve bien, es tan irracional como demoler la casa por haber sido mal administrada.
La crisis se originó en haberse apartado del buen camino, como haber abandonado la defensa de la Sección 936. Ante esa realidad, los mensajes de Estado van entre lo constitucional y lo circunstancial. El mal líder busca provecho de la política del caos. El buen líder reconoce que las bases históricas y jurídicas que validan nuestro sistema constitucional, son más que funcionarios de turno y circunstancias de un momento dado.
La crisis genera limitaciones, pero no borra la aleccionadora historia de logros. La crisis pone mucho a prueba, pero no debe llevar al extremo ideológico como escape manipulador o desesperado. La crisis no es buena, pero plantea la oportunidad de regresar al buen camino.
Se necesita regresar a los mensajes de contenido de avanzada. Sólo los lideres comprometidos con la defensa de nuestra Constitución e instituciones, el sistema electoral basado en el sabio consenso y confiable, las bases programáticas a tono con lo fundado por Luis Muñoz Marín y lo defendido por Rafael Hernández Colón, y el rescate de la buena y eficaz administración, tendrán la capacidad para hacer patria y ser leales a todo un pueblo.
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