Puerto Rico es mi patria. Puerto Rico es tierra con un sistema democrático en que hay diferencias de opinión y discusiones, pero puede haber coexistencia ante la diversidad.
Puerto Rico es conocido como la "Isla del Encanto" y también como la "Isla del Cordero". Por eso, es triste que hay quienes sienten complacencia ante el asesinato de Charlie Kirk ocurrido el 10 de septiembre de 2025; víspera del recuerdo de los ataques terroristas ocurridos contra la humanidad el 11 de septiembre de 2001. Esa acción es radiografía de ese extremo ideológico que no es reflejo del país.
No dudo que hay personas en esa ideología que no ven bien ese asesinato y eso en sí, alienta la esperanza. También da esperanza que muchos de diversas ideologías y creencias no apoyan ese crimen y buscarán del Padre ante miedos, muchos más buscarán saber sobre quién fue Charlie Kirk, y muchos más buscarán afirmar la perseverancia en el buen camino.
Charlie Kirk tuvo su fe y convicciones. Mayor que las posturas que pudiesen generar debates, son los pensamientos enfocados en honrar al Eterno, seguir a Jesús y fortalecer a la familia.
Charlie Kirk descansa en paz, pero se fue antes de su tiempo como víctima de un asesinato injustificable. A cada persona le toca el ejercicio de introspección: Honrar al Señor con la serenidad de hacer lo correcto y la valentía de no renunciar a los valores eternos por complacer a quienes nada aportan o lucir como los que aparentan intelectualidad y lucha libertaria siendo en la práctica todo lo contrario.
Procede orar y mi oración al escribir estas palabras es:
"Señor: Eres el Eterno. Tu amor y la Palabra nos recuerdan que nos diste libre albedrío y la capacidad de definir causas, ideas y afanes. Que la partida trágica de Charlie Kirk le dé santo reposo, y fomente para quienes seguimos en este mundo imperfecto, abrir ojos, corazones y conciencias para no desviar la mirada de Ti por lo político y efímero, realizar propósitos positivos, luchar en la vida sin caer en la ruta equivocada y lograr la felicidad sin hacer daño".
Cada persona que lea y esté de acuerdo, es parte de una oración de común acuerdo. Que el Señor de la Historia ilumine a todos en cada creyente y testimonio de amor y reconciliación, dará poder al nombre consagrado, heroico y poderoso de Isla del Cordero.
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