Hoy es 12 de septiembre de 2011: Otro día de vida gracias al Creador. Ayer se habló algo del 10 Aniversario de los ataques terroristas dados en contra de la humanidad el 11 de septiembre de 2001 (se le llamó 9-11).
No comentaré sobre quienes ignoraron el tema o sobre quienes lo enfocaron en la forma equivocada. Prefiero enfocarme en que son dignos de encomio y bendición quienes atendieron debida y justamente tan importante tema. Toda alma tiene el deber de responder ante sí y ante el Señor. Sólo lo bueno y correcto genera paz.
Al escribir en este momento, veo que si se ve lo del 9-11 como algo que pasó, que es asunto solo de los estados Unidos en el continente, o que son un reportaje más y se vuelve a unas rutinas o más de lo mismo, entonces poco o nada se hubiese aprendido.
Siempre recuerdo que para ese tiempo en el 2001, estaba en promoción el excelente disco “Corazón del Mujer”, del gran alma con dones y llamado único, energía, prese4ncia y belleza inenarrable con el nombre artístico de Melina León.
En ese disco se exalta al corazón de mujer y se destaca a lo que define al hombre de verdad. Es lo que más se necesita al amparo del Altísimo, para hacer un mundo mejor desde cada conciencia y cada vida en su rol y vocación.
Del mismo modo que el espíritu navideño debe perdurar más que los adornos y la conversión que se vive en Semana Santa debe ser para un rumbo de nueva vida, los recuerdos y lecciones del 9-11 deben sensibilizarnos y hacernos más conscientes ante lo frágil de la existencia.
Dice San Lucas 6:45: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca”. Ciertamente algo de Dios hay en los mensajes edificantes de “Corazón de Mujer”.
El buen corazón humano es sabio y es iluminado por Dios, ya que el mayor poder es el amor. Eso no es religión, es rumbo y sentido de vida.
Por ejemplo, es tiempo de hablar de lo que no se quiere hablar, como el fundamentar grandes peticiones y planes en cumplir promesas a Dios. Es sentido mejor que tiene que ser mejor la visión de pacto con el Creador. Sólo lo bueno y correcto genera paz.
Grandes fueron los ataques del 9-11; grandes son los ataques y retos que enfrentan muchas vidas, al punto de ver el rostro del terrorismo mucho más cerca de lo que cualquiera pueda imaginar. ¿Cómo encontrar la luz en la vorágine? ¿Cómo ver la manifestación de un Dios real y no las meras palabras de un libreto memorizado de escape o motivación? ¿Cómo serán los próximos 10 años? Respondo con lo siguiente:
“Pienso que cuando se busca dar lo mejor del alma, cambia el rumbo de vida. Es la fuerza que alienta a volver a creer y buscar vivir el milagro. Es cuestión de transformar el concepto ‘final feliz’ para hacer realidad el abrazo a la vida que vivifica y es luz para un mundo que tantos destellos potenciadores necesita. ¿Qué más escribir? ¿Qué más escribirte? Dios impere para que sea El en el testimonio anhelado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario