Batallante: Los Poderes del Agradecimiento...

En una reunión de la Comunidad León de Judá en Ponce, Puerto Rico, comuniqué un mensaje sobre el agradecimiento. Hoy comparto notas de eso. No se trata de una transcripción, sino de transmitir unas ideas y unos principios.

Luego de revisar Catholic.net, destaco lo siguiente: El agradecimiento es más que palabras o un acto mecánico, es una actitud que nace del corazón. El agradecimiento no endeuda, es generosidad. Agradecer no es pagar, es dar afecto. De la fuente mencionada, cito: "La gratitud es un valor propio de las almas grandes".

Veo en esos principios, grandeza de generosidad, corazón, amor y humildad. Por ejemplo, si oras con alguien que clama por un milagro y es concedido, lo que procede no es adjudicarse uno el poder, hipotecar o pretender timonear a la persona, sino alegrarse y dar gracias. Es el Espíritu Santo el que guía a las almas hacia la ruta a tomar tras lo concedido por designio divino.

Es así que luego de reflexionar partiendo de diversas fuentes de información y de mis propias vivencias y la oración, destaco 10 Poderes del Agradecimiento:

1. El agradecimiento fomenta Empoderamiento al ver lo que tienes y lo que puedes hacer. Lamentarte por lo aún no logrado te frena y te debilita. Es mejor partir desde tus fortalezas y lecciones de las vivencias para seguir y consagrar realizaciones.

2. Si no aprendes a dar gracias por lo que tienes hoy, es difícil que seas feliz si alcanzas lo que quieres o crees que te hará feliz. Agradecer lo que eres y tienes hoy, y fructificar desde ahí, te capacita para recibir mejor lo que tanto quieres y anhelas. Dice la Palabra en Mateo 25:21: "Su señor le dijo: '¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor'."

3. Ser agradecido te hace más alegre, activo y productivo. Como muestra, es de bendición para patronos y empleados, para todos.

4. Ser agradecido ayuda a la mejor crianza de los hijos. Los hijos aprenden a ser humildes y optimistas.

5. Ante la interrogante de dar gracias por enfermedades y problemas, la clave es no caer en masoquismo. Procede reflexionar y buscar las causas de las calamidades antes de quejarnos o pintarnos como víctimas. Es respetable el concepto de dar gracias por el golpe que hizo mirar hacia el Señor. También es respetable el concepto de no dar gracias por el golpe, sino por la capacidad de levantarse y consagrar una nueva vida en todos los sentidos. La Palabra, en I Tesalonicenses 5:16-18, exhorta a estar siempre alegres y dar gracias en toda situación. La Palabra en Juan 16:33 cita de Jesús: "Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo".

6. En la medida que aprendemos a ser agradecidos, vivimos cada día con más intensidad y descubrimos que la realización no depende de algo externo, sino de ti y tu fuerza vital al amparo de un Poder mayor. Por ejemplo, no caes en la depresión de repetir el libreto de novela de "no puedo vivir sin ti". Cambias eso por la acción de ser la mejor versión de ti y merecer lo que buscas, en que mutuamente suman a la vida. Así, consagrar el nuevo yo y el luminoso nosotros hace nuevos paradigmas. Así, cuando puedes contestar afirmativamente a la pregunta de si te seguirías a ti mismo(a), ves que vas por buen camino.

7. El agradecimiento te hace más exitoso. Seamos realistas: Los patronos buscan empleados entusiastas. No se logra atraer pareja desde lo depresivo. No eres parte de las soluciones desde el negativismo.

8. El agradecimiento te hace líder más efectivo. Eso aplica en lo laboral, en movimientos, en entidades, en lo gubernamental, en lo privado y en toda organización porque: Crea un ambiente justo y agradable. Fomenta que den la milla extra. Evita que tengan rienda suelta los celos, desgano y chismes.

9. El agradecimiento te capacita mejor para dar consejo. Eso es así porque: Al examinar las bendiciones en ti y en otros y agradecerlas, no fomentas lo conformista, sino lo emprendedor con plena confianza en el Señor. No caes en repetir libretos memorizados o clichés, y sigues el estilo de Jesús, que es atender las palabras de quien pide ayuda, pedir al Altísimo y dar el consejo especial y único.

10. El agradecimiento te capacita para ver y realizar el mejor escenario. Es es así porque: Al entender las bendiciones en ti y en otros, y dar gracias, no repites libretos como "mejor solo que mal acompañado" y fomentas el mejor escenario de estar bien acompañado; es fácil recomendar soledad cuando se tiene compañía, pero la verdad es que la soledad no es buena y como muestra lo entienden quienes están en soledad en un hospital y quienes viven escenarios de buena compañía en pareja, con familia, con hijos adoptados, en fin, en la fortuna del nosotros. Ver el mejor escenario no es egoísmo o vanidad; cuando se fundamenta en dedicar todo al Señor, es nutrir de humildad, amor y trascendencia a todo progreso.

Esos son 10 puntos básicos. En la base bíblica:

1. En Juan 10:10, Jesús dice que vino para que tengamos vida en abundancia, lo que toca a lo material, lo espiritual, y todas las áreas. El dinero no es pecado, pedir dinero a Dios no es malo y con sana conciencia, el dinero es herramienta efectiva para bendecir y ser parte de soluciones, para apoyar a la Iglesia y para dedicar a Dios las donaciones a entidades sin fines de lucro, comunitarias y humanitarias.

2. En 3 Juan 1:2 dice: "Amado, yo deseo sobre todas las cosas que seas prosperado y que tengas salud, así como prospera tu alma". No condiciona la bendición a dar dinero, es cuestión de dar amor.

3. En Deuteronomio 8:18 dice: "Acuérdate de Dios que te da el poder para hacer las riquezas". En eso, es directo el principio de Dios primero.

Ante todo lo anterior, la gran pregunta es para qué se desea prosperar y/ recibir la realización de los más atesorados anhelos. La respuesta hace una gran diferencia y es particular en cada caso; es imposible establecer una respuesta y es incorrecto pretender imponer una respuesta.

Como guía básica, la respuesta del propósito de prosperar está en Mateo 25:31-46. En esa Palabra, Jesús incluye los términos de tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve enfermo y me atendiste. El propósito-base es: Gracias Dios por hacerme instrumento de Ti en cada bendición.