En el mundo, lo más que se necesita de los mensajes de base de fe, es un nivel de amor que trascienda los estilos impositivos y de contienda.
En el tiempo que Dios me ha permitido vivir y desde mis rutas de fe, respeto la diversidad y doy gracias por cada persona respetable y buena en sus convicciones y sobre todo, en las obras definitorias. En Mateo 25:31-46 está la base de que la redención es por buenas obras y no solo por fe.
En el tiempo que Dios me ha permitido vivir y desde mis rutas de fe, he decubierto que el amor del Eterno se manifiesta en múltiples formas. Es un error pretender establecer la forma en que Dios responde y obra.
Como fruto del amor de Dios, los testimonios de nueva y mejor vida rompen los moldes tradicionales y hacen el milagro en don de se pensaba que no se podía. Veamos algunos ejemplos:
* La primera manifestación del amor del Eterno se vive en casa. Doy gracias por mis padres, Adela Martínez Cruz y Oscar Berríos Rodríguez. Es esencial vivir esa escuela forjadora desde el amor a los niños.
* Son bonitas las historias de niños que se forman en un lugar de congregación, ahí conocen a su pareja y eventualmente hacen su familia. Sin embargo, ese modelo no siempre funciona. En un reportaje de “Got Questions”, partiendo de “la investigadora social formada en Harvard y autora Shaunti Feldhahn, en su libro “The Good News About Marriage” (Las buenas noticias sobre el matrimonio)”, se establece que entre cristianos hay la misma posibilidad de divorcios que entre cualquier otro caso.
* Hay historias en que buenos matrimonios se logran al unirse personas con diferentes formaciones y creencias y el derecho a nueva vida de personas en soledad, divorciadas y viudas. Por consiguiente, es el mayor error pretender definirle a la persona lo que es su “pareja idónea”. Esa definición es tema solo entre la persona y el Eterno, sin sujeción a la opinión o aval de otros, y sin desatender los consejos sabios y sanos.
* Las más admirables historias de amor superan fronteras de edad, geografía y cultura. Cerrar puertas a lo que rompe con el estereotipo y lo tradicional, es cerrar puertas a la conversión, a lo nuevo y a lo que solo Dios hace.
* La colonización de hace más de 500 años impuso ideas nocivas como el culto a la pobreza y el sufrimiento. Eso va en contra de Jesús y la Biblia. Por ejemplo, en Juan 10:10 Jesús dice que vino para que tengamos vida en abundancia; y en 3 Juan 1:2 dice “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”.
* El culto a la pobreza y el sufrimiento fomenta depresiones, derrotismo, masoquismo y conformismo; eso le hace el juego al maligno. En contraste, el mensaje de abundancia de Jesús y la Biblia, ejemplifica la manifestación del amor del Eterno en cada nivel de progreso, superación y prosperidad.
* Del mismo origen del culto a la pobreza y el sufrimiento, tenemos la expersión de que “es mejor tener salud que tener dinero”. Dios no coloca al ser humano a escoger si quiere salud o dinero. La lógica dicta que se necesita ambos, salud y dinero. Es con el dinero que se logra enfrentar los costos de la alimentación saludable y tener medios de buena calidad de vida.
* El amor del Eterno se manifiesta cuando la solidaridad de los hermanos de la fe no se limita al templo y se vive al visitar al efermo o ayudar a quien necesita. Doy gracias por cada testimonio en esa dirección.
En Génesis 1:27 dice: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó". Tenemos el sello de identidad del Eterno, y capacidad creativa. No desperdiciemos tanto potencial. No nos desviemos por estilos impositivos y manipuladores e ideas limitantes. El amor multiforme del Eterno llama a glorificarlo mediante el máximo desarrollo de cada persona. Eso se manifiesta en el propósito de trazar la ruta hacia la Eternidad desde los milagros de amor, la salud integral, la abundancia para ser parte de las soluciones y canal de bendición, la felicidad y la plenitud en esta tierra.
Con esa conciencia y agradecido por el multiforme amor de Dios, doy gracias por congregarme en la Iglesia Adventista Ponce V.
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