11-11-11

Hoy viernes 11 de noviembre de 2011, es día 11 del mes 11 del año 11. Ante esa secuencia de 11-11-11, muchos dicen que algo grande pasará.

Unos lo ven con temor y otros lo ven con indiferencia o como mera coincidencia. Unos lo ven con curiosidad y otros lo ven con la personal medida de fe y esperanza. No faltan las teorías científicas y las ideas parecidas a lo que se hablaba al llegar el 2000.

Unos buscan la numerología y otros buscan el 11-11-11 en el juego. No faltan quienes de una u otra forma, buscan la forma de acoplar lo de que “algo grande pasará” con la suerte (con toda sinceridad, si tener suerte es ser afortunado y bendecido, en esa perspectiva y búsqueda con propósitos constructivos podemos armonizar todos).

En este texto, no condenaré a quienes busquen esas vías, ya que ha habido religiosos que condenan el juego y caen en una contradicción que decepciona: “No jueguen, pero si lo hacen, no se olviden de diezmar y ofrendar de lo que ganen”. Gracias al Señor, eso no es mayoritario y no debe llevar a desarrollar ideas equivocadas sobre las correctas siembras sacramentales del diezmo y la ofrenda.  

En este texto, no profundizaré en cada línea de pensamiento (se extendería demasiado). Veo que procede aprovechar sana y positivamente la expresión de muchos de que hoy “algo grande pasará”. ¡Amén a la fe con visión, acción y frutos!

·        Amén a una nueva fe, creyendo ñeque hoy pueden desatarse nuevas fuerzas que en hogares fomenten paz y sanidad, prosperidad y felicidad, y niveles de restauración que puedan más que la depresión y la violencia.

·        Amén a que no queden fuera de ala agenda los grandes temas de fe de los que no se quiere hablar, como el gran tema de fundamentar grandes planes y pericones en cumplir grandes promesas a Dios.

·        Amén a que cada conciencia se esmere en dar testimonio de una vida en victoria integral; en que cada prueba se enfrente y supera en forma diferente y mejor, y cada logro y progreso se consagra para dar luz en este mundo.

Sea el 11-11-11 día de visión trascendente y nuevo nivel en la buena batalla de la fe. Al escribir así, aliento mi fe de poder vivir las realizaciones que me permitan dar testimonio del pleno y real cumplimiento de mi promesa a Dios. Es cuestión de amor, honor, valor, vida y conciencia. ¡Amén a lo grande hoy y más allá, en el Señor!

San Juan 11:11 Jesús dice: “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle”. ¡Amén a los procesos de resurrección! ¡Amén al propósito de pacto con sabiduría, corazón y voluntad para fructificar! ¡Amén al amor que supera palabras y al mismo tiempo, transmite el más directo y edificante mensaje! ¡Amén a lo grande hoy y más allá, en el Señor! Dios ilumine a todos.