Felicito a todos al comenzar el Mes de
los Padres. Recordemos a quienes se han adelantado en el encuentro con el
Señor, y a quienes perseveran sabiamente. El digno rol de padre no es de
cualquiera; buen padre solo uno y algo de Dios hay en eso.
Doy gracias a Dios por el padre que
tuve. Bendigo a los padres que tanto en los roles tradicionales como en los
escenarios atípicos, buscan edificar y consagra mucho, y promover la paz
integral que impera aún en pruebas y tempestades.
El Mes de los Padres nos recuerda que
tenemos un Padre Supremo que no está sujeto a manipulaciones religiosas; que va
con inclusión y no exclusión; y que confirma que todos somos hijos de Él.
Adelante en la vida como heroica y victoriosa causa de amor.
·
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de
Dios. Todo aquel que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no
ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” –1 Juan:4:7-8
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