Ya que la sinceridad facilita la comprensión, reconozco que estoy en desacuerdo con descartar o invalidar al ELA. En comparación con Estados Unidos, nuestra Constitución es joven y con una capacidad de crecimiento que NO poseen otros sistemas. Hace falta rescatar el concepto de amplitud profesional, objetividad y diversidad en los paneles.
No hay verdad ni razón en todo lo que pueda anular opciones de status en forma cuestionable. Como muestra, las fórmulas de status tradicionales en la Isla, en el Derecho Internacional son válidas.
La naturaleza del Estado Libre Asociado (ELA) bien fundado en 1952, no es colonial. La historia y jurisprudencia que validan al ELA, son mucho más que funcionarios de turno y circunstancias de un momento dado. La realidad de hoy, es que la crisis que originó la Ley PROMESA y la Junta de Control Fiscal, no fue causada por el ELA o el status, sino por malas prácticas administrativas. Rescatar la buena administración es la prioridad.
Si malo fue en el pasado sacar al ELA de la papeleta o definirlo en forma incorrecta para manipular consultas, mucho peor es hacer eso desde el PPD. Es en la defensa de la Constitución e instituciones que se prueba la capacidad de ser leal a todo un pueblo y hacer patria. Lo recomendable para el PPD es defender al ELA, dialogar y no fomentar exclusiones.
Esa diferencia de opinión con cualquier líder del PPD en un tema específico, pone sobre el tapete lo que significa el buen liderazgo. No todo líder es bueno o positivo. El buen líder no sigue la corriente; explica sabiamente y se afirma en lo correcto. No se trata de egocentrismo. Se trata de armonizar la atención a la gente con las posturas de gobernante responsable.
Lo que Puerto Rico necesita es una buena administración para generar soluciones y presupuestos balanceados; y que rescatar las capacidades del ELA que tienen vigencia y poder, y que llegaron a colocar a la Isla en posición de vanguardia. Lo de liderazgo tiene trascendencia.
En un país azotado y dividido, se necesita en lo político, lo gubernamental y todas las áreas:
* Líderes que respeten y honren las bases de las instalaciones que representen.
* Líderes que no sean impositivos, sino salomonicos.
* Líderes que eduquen y no ignoren la historia.
* Líderes que se ganen el "Sí" por saber establecer los buenos principios que les guían.
* Líderes que sepan poner a Dios primero en todo en forma unificadora y eficaz.
De eso se trata.
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