sábado, 3 de septiembre de 2011

Las artes y el deporte...


Las artes y el deporte son manifestaciones que trascienden las fronteras, las controversias y la política; son frutos de dones dados por Dios Padre y Creador. Aunque puedan ser hazañas individuales de artistas y deportistas, sus medallas y promociones serán motivo de apoyo a todo un pueblo en la medida que fomente la sabia y consagrada autoestima con los pies en la tierra; que no se desvirtúen tales medallas y promociones para desviar la atención de lo que determina una buena calidad de vida para un país (es decir, que nunca ocurra en Puerto Rico lo que ocurre en Cuba, en que se desarrolla un aparente apoyo a las artes y el deporte para ocultar el estancamiento de todo un país, con todo y su “plena soberanía” sin democracia, progreso ni libertad).



Las artes y el deporte no mezclan con la política, pero hay decisiones políticas que pueden influenciar a las artes y el deporte; por ejemplo, de buenos gobernantes depende que no se limite el motivo de júbilo a una foto de propaganda, sino que se aproveche el momento para algo de mayor alcance, como lo es fomentar la educación integral y la vida saludable. No apoyo al grupo independentista llamado “ALAS” ni la forma en que ellos tratan de buscar un capital político e ideológico del logro de nuestras estrellas del deporte y al mismo tiempo, critican al ELA que contiene la autonomía deportiva que elogian.



Al reconocer cómo en el Estado Libre Asociado pueden armonizar pueblos, culturas y aspiraciones, vemos con claridad de entendimiento que no somos colonia, y que funciona la unión permanente de Puerto Rico con Estados Unidos (grande es la ayuda federal al quehacer positivo y constructivo en las artes y el deporte; que no es dependencia, sino crecimiento mutuo). Todo rumbo de status político, se llame como se llame, deberá enfocarse en perfeccionar esa unión y en que el legítimo deseo de progresar económica y políticamente, no ignore las bases de una verdadera civilización de avanzada. La mayor soberanía se ejerce desde la sana conciencia de cada alma, en que todos somos llamados a hacer patria de justica y progreso en la Isla del Cordero.

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