En Génesis, se ve
que Dios “formó” al hombre del polvo, como alfarero, pero a la mujer la “hizo”,
lo que implica más cuidado. He escrito que “Dios se creció al crear a la
mujer”. Puede haber
belleza externa con gran belleza interna. En la Biblia, la historia de Ester lo
confirma. Destacadas y admirables mujeres acentúan eso y he escrito:
·
“En Génesis
2:18-25 se presenta la creación de la mujer como la más inspirada obra maestra.
No es casualidad, sino causalidad, que sea de la mujer un poder de origen
creador y el vital rol maternal. Veo algo del ojo detallista de la mujer, en el
relato de inicio de Génesis cuando Dios trae luz y orden a la Tierra”.
Siguiendo la
línea de lo anterior, en San Lucas 8:1-3 dice:
·
“Más tarde,
Jesús andaba recorriendo pueblos y aldeas, proclamando la buena noticia del
reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres a quienes había
liberado de espíritus malignos y de otras enfermedades: María, llamada
Magdalena, de la que Jesús había hecho salir siete demonios; Juana, la mujer de
Cusa, administrador de Herodes; Susana y muchas otras. Todas ellas ayudaban con
sus propios recursos a Jesús y sus discípulos”.
Eso significa
mucho, ya que Jesús era trabajador (los recursos eran para servir y no para
servirse). Esa cita nos confirma que para Jesús, contrario a lo que su cultura
establecía de sumisión de la mujer, la mujer sí es importante. Esa cita
establece agradecimiento en las Mujeres Liberadas; contando ellas con sentido
de compromiso y liderato, capacidad administrativa y hasta de financiar la
obra.
Todo ese contexto sirve
para afirmar que inmenso es el Poder en la Mujer Fuerte. La mujer fuerte es
mucho más que un ceño fruncido, lenguaje agresivo, una imagen publicitaria, o
una estrategia política para ganar votos.
La mujer fuerte
trasciende y transmite fuerzas de vida. Por ejemplo, ante el término de Mujer
Fuerte, pienso en:
·
Mi madre como fortaleza de la familia.
·
Mi hermana por lo mucho que ha perseverado.
·
La amiga de gran corazón que tantas citas
citables genera en Facebook y su blog; que admiro con sumo respeto y brilla en
todo lugar.
·
Educadoras que dejan una memoria de
vocación ejemplar.
Hay la esencia de Mujer
Fuerte en cada mujer. Reconocer a
las mujeres, es reconocer todo lo puro que supera las palabras, que se encarna
en la mujer. Es tener acción de gracias y al mismo tiempo, dedicar un recuerdo
especial a las mujeres y las madres que han partido de este mundo. Es dar
motivos de regocijo para dar vida a la vida.
Si hay un
nuevo mundo a edificar y consagrar, ¡Que mejor que el Corazón de Mujer para
inspirarlo y forjarlo! Eso ilumina al planeta que sigue
girando.
La mujer es combinación de belleza y arte,
delicadeza y fuerza, que supera mucho. No todas verán sus nombres en
libros, pero eso no significa que no son parte de la historia. No todas
protagonizarán conciertos, películas y obras de teatro, pero eso no significa
que no desempeñan un rol esencial en el gran escenario de la existencia.
La mujer fuerte es poder de armonía, reconciliación,
restauración e integral edificación. La mujer fuerte no está exenta de necesitar
sanidad interior, pero sabe fortalecer su fe, identificar a quien en verdad viene
por bien hacia ella e inspirar todo lo mejor; a quien la ama, le responde con
la fuerza de amor y sensibilidad capaz de crear a todo un universo.
La mujer fuerte no impone y no está exenta de necesitar
ayuda, pero tiene una capacidad de sabiduría mayor por esencia natural; aprende,
crece, agudiza el positivo don de discernimiento y comparte las lecciones propias
de una visión capaz de evolucionar. La mujer fuerte es el milagro de vida que hace
real lo poético y potencia a generaciones.
¡Cómo no creer en Dios ante su perfección plasmada en la
Mujer Fuerte! Doy gracias a Dios por los trazos de perfección en
un mundo imperfecto; que son aliento, y también jamaqueo para concienciar. Dios se creció al crear a la
mujer.
Como No Creer en
Dios- https://www.youtube.com/watch?v=Crq5TUA7N64
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