El domingo 25 de junio de 2017, se cumplió
un año del fallecimiento de mi madre, Adela Martínez Cruz; y el jueves 29 de
junio se cumplió
un
año de la despedida final a ella en el cementerio La Piedad en Ponce. Hoy se
cumplen 3 años del inenarrable dolor.
Recuerdo de ese ambiente, la solidaridad e
los presentes, el ambiente de la brisa que apaciguaba al calor en el campo
santo que armonizó con la personalidad que caracterizó a mi madre, y las
palabras de Norma Suárez Barbosa (líder natural, parte de mi Clase Graduada de
Ponce High de 1985, y sobre todo gran ser humano).
En el link https://batallante.blogspot.com/2016/06/mami-se-fue-al-cielo-gracias-por-tu.html está lo que escribí en
el día de su partida. En el link https://batallante.blogspot.com/2016/06/mami-se-fue-al-cielo-gracias-por-las_30.html está lo que escribí en
agradecimiento a las expresiones de solidaridad. En el link https://batallante.blogspot.com/2017/06/la-ruta-de-un-ano-de-retos-marcados-por.html se encuentra lo que
escribí al cumplirse el primer año de su viaje a la eternidad.
Han pasado tres años. En lo bíblico, el
número tres tiene grandes significados. Mi padre, Oscar Berríos Rodríguez, y mi
madre, Adela Martínez Cruz, están en el cielo. El 2 de mayo de 2019, se unió a
ellos mi gran líder y maestro, Rafael Hernández Colón. Tres almas que tanto han
influido en mí, me siguen inspirando, motivando y educando.
·
Mi padre fue buen administrador, cumplidor
y honesto. ¡Qué mucho se necesitan hoy esas cualidades para dirigir mejor al
país!
·
Mi madre tenía una voz que daba serenidad
ante todo, y una sensibilidad y humildad que le daban autoridad. ¡Que mucho se
necesita hoy ese nivel de cátedra y serenidad que respeta y no necesita
recurrir al grito o al estilo cuestionable!
·
Mi líder y maestro siempre supo alentar lo mejor
de las personas y dar trascendencia. ¡Qué mucho se necesita hoy ese poder de fe,
visión y corazón!
De los tres aprendí a seguir adelante. Como
muestra, recuerdo que aun en días de hospitalización, a Mami le gustaba estar
siempre aseada. De tantos relatos que podría escribir al cumplirse tres años de
la partida de mi madre, recuerdo que mi madre llegó a expresar que le hubiese
gustado tener más hijas para que la atendiesen en la vejez. Mi hermano y yo nos
entregamos a ella. No es lo tradicional, pero no faltó el apoyo de mi hermana
que vive en Estados Unidos y la respuesta de Dios en diversas formas. Aprendí
que al buena respuesta divina, rompe moldes positivamente y crea nuevos paradigmas.
De los días formativos, recuerdo la motivación de mis padres y pienso
que una dimensión del Paraíso es poder revivir esos detalles de ternura,
realidades y vivencias en forma infinita. De las hospitalizaciones que tuvo mi madre,
recuerdo a quienes la visitaron y a quienes apoyaron de una u otra forma siempre agradezco porque con buenas obras
se define la fe. De la etapa de vida que genera los toques especiales rumbo al
real destino final, el mayor tesoro estuvo en su cumpleaños 80 y las puras
sonrisas de mi madre que combinaron inocencia y la perspectiva mayor, como
fruto de sus conversaciones con un alma grande y joven. Esas conversaciones superaron
a la duración material del tiempo y al entendimiento humano. Es testimonio
constante de lo que mejor define y alienta la alegría que da vida a la vida. Mi
respeto y agradecimiento a tan espacial alma.
La vida es tan breve, que el tiempo
limitado no debe perderse en incomprensiones, sino maximizarse en comprensión y
armonía. Fue mi madre mucho más de lo que merecí, y ejemplificó la capacidad de
amar.
No siempre se entienden a cabalidad mis
palabras y acciones, pero nunca hay un fin dañino en mis pasos y destaco
propósitos positivos. Con virtudes y defectos, doy gracias por la vida, las
bases formativas y cada alma significativa, y afirmo la causa de fe y amor.
En mi actual etapa y edad, el trabajo es
dedicado al Señor y estudio como testimonio de que nunca es demasiado tarde.
Recuerdo a mis padres y entiendo mejor cómo es imposible olvidar todo el bien
de un alma por un malentendido, o dejar de amar.
Mi madre fue fortaleza para el hogar con
voz suave y humildad luminosa. Ella sigue en la inspiración y las nuevas
jornadas. Por ella y porque hay grandes madres en el cielo y en la tierra, hoy
es buen día para recordar las constructivas lecciones con vigencia y buscar ver
el reflejo de la sonrisa angelical de Mami en cada lágrima que transforma como
rocío y en cada paso de paz, reconciliación, restauración, edificación y sobre
todo, en la perseverancia para realizar y consagrar el Proyecto de Vida. A tres años de
distancia, reafirmo: Mami siempre en el recuerdo, la perseverancia y la fe.
·
“Santísimo Amor de
Jesús, te consagramos nuestros corazones, nuestras vidas, y nuestras familias”.
--Consagración al Sagrado Corazón de Jesús
·
“Las madres puertorriqueñas ocupan un
pedestal en nuestros corazones, un sitial de honor ante el derroche de ternura,
amor y sacrificio que ellas regalan diariamente, en la plenitud de su entrega a
la familia. Maternidad es sinónimo de protección que comienza al concebir al
hijo y perdura siempre no importa los años que éstos vayan cumpliendo. Las
madres puertorriqueñas son la fuerza de este pueblo. Lo dan todo: comprensión,
consejo, y consuelo. Tienen las madres puertorriqueñas una dignidad ejemplar en
la dulzura de su amor y en la valentía de su lucha por los hijos. Las madres
traen la paz, y son la esperanza que como suave brisa sopla las velas de la
vida para conducirnos a mares tranquilos… Para aquellas madres que con ejemplo
de virtud y abnegación cumplieron su maravillosa misión en la tierra y fueron
llamadas a la presencia de Dios, paz, descanso, agradecimiento y gloria eterna
en el Paraíso del Padre. A todas las madres, gracias por ser presencia de Dios
en medio de nosotros.”. –Rafael Hernández Colón
·
“Jamás en la vida encontrarás ternura
mejor, más profunda, más desinteresada y verdadera que la de tu madre".
--Honoré de Balzac
·
“Dios no podía estar en todas partes y por
ello creó a las madres”. --proverbio judío
·
“Mi madre fue la mujer más bella que jamás
conocí. Todo lo que soy, se lo debo a mi madre. Atribuyo todos mis éxitos en
esta vida a la enseñanza moral, intelectual y física que recibí de ella".
--George Washington
·
“Madres, en vuestras manos tenéis la
salvación del mundo”. --Leon Tolstoi
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“Mother love is the
fuel that enables a normal human being to do the impossible”. --Marion C
Garretty
·
“Where there is love
there is life”. --Mahatma Gandhi
·
“En esta fe, podemos
consolarnos unos a otros, sabiendo que el Señor ha vencido la muerte de una vez
por todas. Nuestros seres queridos no desaparecieron en la oscuridad de la
nada: la esperanza nos asegura que ellos están en las manos buenas y fuertes de
Dios. El amor es más fuerte que la muerte. Por esto el camino es hacer crecer
el amor, hacerlo más sólido, y el amor nos custodiará hasta el día en el cual
cada lágrima será secada, cuando ‘no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni
dolor’ (Ap 21,4). Si nos dejamos sostener por esta fe, la experiencia del luto
puede generar una más fuerte solidaridad de los vínculos familiares, una nueva
apertura al dolor de otras familias, una nueva fraternidad con las familias que
nacen y renacen en la esperanza. Nacer y renacer en la esperanza, esto nos da
la fe”. –Papa Francisco
Creo en Dios: https://www.youtube.com/watch?v=wzbXt4qgjDw
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