La administración RR acentuó esa dolorosa realidad. Unos chats revelaron repudiables expresiones y estilos que abonan a la corrupción. No se respetó ni a fallecidos. El pueblo se indignó porque fue herido en su alma y fibra más íntima. Ante un pueblo unido y firme, la respuesta oficial no fue la correcta y perdió la capacidad de seguir gobernando.
La bandera oficial del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, adquirió un gran poder de unificación, movilización y reivindicación. En la curva de cierre del 24 de julio de 2019, Ricardo Rosselló se convirtió en el primer Gobernador de Puerto Rico en renunciar.
Se le hizo una parte de justicia a los insultados, heridos y fallecidos. Se le hizo una parte de justicia a quienes siguen sufriendo por los efectos del huracán María, las jornadas recortadas y otros problemas. Escribo "una parte de justicia" porque no basta con la retirada de quien falló en tan decepcionante forma.
Hay que redoblar esfuerzos para rescatar la buena administración, combatir la corrupción y profundizar en las investigaciones para que no haya impunidad, restablecer jornadas completas y crear empleos de verdad, hacer efectivamente frente a la crisis que originó la Ley PROMESA y la Junta de Control Fiscal, levantar la imagen de Puerto Rico en Washington DC, y regresar al buen camino del progreso integral.
El mensaje que transmitió RR luego de larguísima espera, combinó negación, invocar logros que no convencen, y un intento de proyectar fuerza (pero se notaron unos cortes que hacen pensar que hubo momentos difíciles en la grabación).
Con la renuncia efectiva el 2 de agosto de 2019, procede una transición ordenada y lograr estabilidad en el país. Esta victoria de pueblo, comparable con las hazañas de la Revolución Pacífica de la generación de 1940 y la gesta de Vieques, es poderoso aliento para potenciar nuestro buen sistema democrático-constitucional con real participación de todos, más respeto y buen gobierno con freno a la corrupción.
Esperar tantas horas para transmitir lo inevitable, fue otro insulto al país. El rostro de quien parte, proyectó que necesita ayuda y deberá seguir enfrentando las consecuencias de sus actos.
La celebración de pueblo es genuina. De ahí, el 25 de julio de 2019 la celebración del ELA tiene una nueva dimensión de validación y fortaleza. La gesta unió a todas las generaciones. Nuestra Constitución funciona y sirve bien; y la lección del pueblo que hace valer sus derechos, convoca a todos los partidos políticos a buscar contar con los mejores talentos y candidatos, y al pueblo a hacer valer el principio de que el precio de la democracia es la constante vigilancia.
Ahora más que nunca, procede afirmar la fe, el corazón forjador y el poder del amor. Procede en el siglo XXI, hacer y consagrar patria; a la altura de lo fundado por Luis Muñoz Marín y lo defendido por Rafael Hernández Colón. Adelante... Dios bendiga a todos en esta tierra.
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