sábado, 8 de febrero de 2020

El testimonio aleccionador de Kobe Bryant…



Kobe Bryant fue grande en el deporte. Sin embargo, su mayor hazaña heroica fue afirmarse en la fe bien definida y no perder su hogar. Bryant reveló en el 2015 que ante el momento más difícil que incluso le hubiese quitado su libertad, lo que realmente le ayudó fue hablar con un sacerdote. Veo que eso marcó un antes y un después.

La confesión es mucho más que comunicar lo que se piensa es un pecado, escuchar unas palabras y recibir la instrucción de hacer unos rezos. La confesión tiene base bíblica y más: Partiendo de una buena guía de reflexión e introspección antes de confesarse, clarifica mucho y trae a la memoria lo que hay que sanar y corregir, no da espacio a justificaciones o vías de escape, y coloca sobre el tapete los serios temas que requieren sabio consejo a la luz de la revelación divina. 

El examen de conciencia es el primer gran paso para renacer, ser libre de verdad y comenzar de nuevo consagradamente. El examen de conciencia:
·         Coloca uno mismo frente a Dios y la conciencia.
·         Dos grandes medios para apoyar al examen de conciencia son: La oración sincera y la Guía para la Confesión.
·         Dos buenas iniciativas para apoyar la decisión del examen de conciencia son: La confesión en el catolicismo y la consejería pastoral fuera del catolicismo. Funcionan en forma excepcional cuando el líder religioso atiende en forma responsable y digna y no responde con libretos memorizados y clichés. NOTA: Si enfrentas decepción porque no te atendieron en forma correcta en la confesión y/o la consejería espiritual, no te desanimes y te deprimas; sigue perseverando en lo correcto, ora por el liderato religioso para que cumpla bien con la más consagrada vocación, y Dios te apoyará en forma superior a tu perspectiva y a los alcances humanos.  

El real examen de conciencia es en verdad revolucionario. Por ejemplo:
·         Suprime al egocentrismo y desata el poder del amor y la humildad.
·         Abona a evolucionar en la oración constante.
·         Facilita identificar las heridas internas que hay que sanar.
·         Al reconocer las propias fallas y errores, se cae menos en atacar a otros, y más en buscar cambiar y mejorar de verdad.  
·         Al pedir a Dios, se cambia la idea de merecer todo, por el entendimiento de que se busca en verdad misericordia y el deseo de dar testimonio de colocar a Dios primero en todo, le brinda una nueva y mayor dimensión a todo.
·         Al ir más allá de uno mismo, se facilita la dinámica del perdón y de enfocarse en vivir testimonios de paz, reconciliación, restauración y edificación.

Existe el pensamiento de que “nadie se engaña a sí mismo”. El testimonio aleccionador de Kobe Bryant revela mucho y enfoca en lo que en verdad llena al alma y la vida. Ante lo rápido del paso del tiempo y lo breve de la vida, demos gracias por el regalo de la vida, y hagamos real lo trascedente en la vida como causa y vocación de amor. Adelante…  










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