miércoles, 26 de noviembre de 2025

Sobre el tema de dar gracias, parto de lo grande en ser niño

 Sobre el tema de dar gracias, parto de lo grande en ser niño:

* Ya no me convence el libreto de “dar gracias por lo bueno y por lo malo”. Se da gracias por lo bueno, NO por lo malo. Ante lo bueno se da gracias para reconocer el origen en el Eterno. Ante lo malo, no se da gracias por lo malo en sí, se da gracias por la capacidad de abrir ojos para cambiar. Si se valida lo de dar gracias por lo malo, habría que eliminar las leyes porque no existirían delitos ni violencia y violaciones, sino “lecciones para tu bien”. Es un hecho que lo malo nada enseña a quien no desarrolla la capacidad para ser enseñable; podrá recibir múltiples golpes y hasta que no toque fondo, sigue igual como la persona que se levanta y vuelve a caer en pecados.  

* No se da gracias por obligación o por complecer a otros. Se da gracias con amor, libertad integral y conciencia. En eso domina lo genuino y no hay espacio para clichés y meros libretos.

Con esa conciencia, reconozco que hacen mucha falta los mensajes de Acción de Gracias con poder inspirador y transformador, por lo que miro hacia mis causas de fe y vida y hacia mis bases formativas.

Así, comparto una imagen de fotos que tomé a dibujos que hice con crayola en sexto grado en 1978 en la escuela elemental Ramiro Colón Colón en Ponce, Puerto Rico. En la secuencia, se ven los temas de Halloween, el descubrimiento de Puerto Rico, y el Día de Acción de Gracias.

Esos dibujos confirman que en ese tiempo se podía ver los temas con mente sana y había una magia única. Bueno era ver los dibujos hechos por compañeros de clase y bonito era mostrarlos en casa a los padres.

Jesús dice “Dejad a los niños venid”, lo que es aliento al cariño digno a los niños y al niño interior, a no abandonar las bases formativas, a no olvidar a los padres y maestros, a no renunciar a los sueños a realizar, a no dejar de creer, amar y forjar…

Hay que ser niños en toda edad para crecer de verdad y progresar. Que siempre esté presente al arbolito navideño; será luz ante los conflictos en el hogar, motor de reconciliación, y potenciación en la soledad.

Como niño, para mí era grande e inenarrable la ilusión de esperar a Santa Claus y a los Reyes. La magia era perfecta con la presencia de mis padres. con libertad en paz y seguridad gracias a la inspiración por esa foto, escribo:

En la verdadera vivencia humana y cristiana, el tiempo navideño es ejemplificar que el Señor hace todo nuevo en el Halloween positivo y unificador; la Acción de Gracias que no es conformismo, sino motor de superación y progreso; reconocer la generosidad inspirada desde lo Alto en Santa Claus; ver en Jesús, María y José el modelo de hogar a forjar; tomar aliento en los pastores para entender sublimes revelaciones; recibir lecciones de los Reyes para ser adoradores en todo; y afirmar para el nuevo año el propósito de trazar la ruta hacia la Eternidad desde la salud, los milagros de amor que superan fronteras geográficas y culturales y crean paradigmas, la vida en abundancia, la prosperidad para bendecir, la felicidad y la plenitud en esta tierra.

Navidad es tiempo para recordar a las almas que han partido a la Eternidad, como mis padres. También es tiempo para recordar días y etapas formativas; y atesorar a quienes apreciamos y amamos.

Por ende, el sentido mayor de las rutas de vida que trasciende el tiempo navideño, está en el amor que restaurar, edifica, perdona, define la fe con buenas obras y persevera con corazón sembrando el bien. Adelante en la vida como causa y vocación de amor.

 Video:

Dejad a los niños venid: (9) Dejad a los niños venid. Steve Green - YouTube


No hay comentarios:

Publicar un comentario