El tema de Halloween genera diversas interpretaciones y hasta debates estériles. En Ponce, Puerto Rico, para mí es una inenarrable vivencia recordar mi niñez y el compartir en la escuela; y en tiempos más recientes, la noche de Halloween en Plaza del Caribe (siendo edificado por el sano disfrute de familias y empleando mi uniforme de Star Trek). Nada maligno hay en esos detalles que alientan la capacidad visionaria de crear recuerdos edificantes.
Cuando una noche de Halloween ví a un pastor con su familia en Plaza del Caribe, fue contundente el golpe a mi conciencia: Pensé que en el tiempo que paseaba con mi madre y mi hermano, debí llevarles a Plaza en la noche de Halloween para disfrutar ese ambiente de amor y creatividad. Ya no no es posible porque han fallecido y no hay prédica, juego de palabras ni expresión de confirmismo que alivie eso.
Así, tomé la decisión de, mientras Dios y la vida lo permitan, ir a Plaza en noche de Halloween. No puedo celebrarlo con mi madre y hermano, pero sí puedo dar ejemplo de aprender lecciones y desarrollar una nueva conciencia de libertad integral, de perseverancia en el bien y de no renunciar a las grandes causas y los buenos propósitos.
Voy más directo: El tiempo pasa rápido y ante la fragilidad de la vida, quienes están hoy puede que no estén en un futuro. No desperdiciemos los breves instantes de compartir por complacer a otros. Demos valor a cada instante con la capacidad de generar historias dignas de ser relatadas.
Así, DOY GRACIAS porque en el 2025 pude ir a Plaza del Caribe en noche de Halloween. Pude ir a Plaza (en donde fue genial el tema de la familia Addams) y disfrutar sanamente con mi uniforme de Star Trek. A tono con ese tema futurista, incluso llevé un Tricorder.
Tuve una vivencia, que se puede ver como testimonio, en Plaza que me confirmó el favor de Dios: El área de alimentos estaba repleta. Luego de ordenar lo que cenaría, pensé que no encontraría mesa, pero encontré una. Vi que no me incluyeron el agua y tuve que regresar a buscarla. Al encaminarme nuevamente a buscar mesa, pensé que ahora no habría alternativa, pero la silla que ocupé un instante, seguía desocupada, aún en lugar repleto con personas buscando el asiento disponible. Poco antes de terminar de cenar, tuve la inspiración para agradecer vida y recuerdos, y bendecir a todos los presentes. En ese instante, noté que otras personas en la mesa se habían ido y el tiempo que duró mi reflexión y oración de bendición, estuve solo en la mesa. No veo casualidad, sino un espacio creado desde lo Alto y un apoyo a mi decisión. Doy gracias por ese regalo de Dios. Aprendamos a reconocer la presencia de Dios que Él manifiesta en lo cotidiano y que pasa desapercibido para algunos, pero es importante en el claro entendimiento y en lo definitorio.
Quienes tergiversan a Halloween para dar rienda a lo impositivo y atacar para buscar imponer, seguirán atacando a Santa Claus, a lo que estigmatizan como idolatría, al “materialismo” para ocultar envidias, y hasta a los Reyes. Quienes ahí caen, necesitan urgente ayuda profesional y espiritual. Necesitan un encuentro con el Señor.
Ante todo eso, la lección es no perder oportunidades de bendición por la influencia de mensajes incorrectos. Voy más allá: Hace mucho que se superó el origen de Halloween y hoy es para muchos la única oportunidad del año para manifestar talentos en los disfraces en un ambiente de unificación con familias y amistades. Para quienes están en soledad, es un oasis de paz y confraternizacion. Pretender privar de eso, es cruel, inhumano y anticristiano. Ante eso, aun siendo atacados, respondamos con perdón y real oración, comprensión y trascendencia constructiva.
Insistir en que Halloween sigue en su origen y no cambia, invalida el pensamiento de que Cristo hace todo nuevo, va en contra de relatos como el cambio de Saulo hacia Pablo, y cierra puertas a las nuevas manifestaciones del amor y la consagración. Esa es la esencia de lo nvideño y de buscar hacer y consagrar un nuevo y mejor año.
La constancia del amor es saber no renunciar, crecer en la perseverancia y lo bien fundado que solo Dios conoce, dar un nuevo y mejor sentido a todo, ejemplificar al cristianismo que ama y respeta, armoniza y no antagoniza, darle una mejor alternativa a quien falla, y no cerrar las puertas a que surgen bendiciones y los maravillosos testimonios que superan fronteras y hacen el nuevo yo y el luminoso nosotros.
Celebrar Halloween positivamente, es de las mejores formas de dar luz a un mundo que necesita espacios de respiro y volver a creer; y de encaminarnos hacia Acción de Gracias, la celebración del cumpleaños de Jesús y la llegada de un nuevo año. Adelante con libertad en el Señor! Adelante con amor y sin miedo!













No hay comentarios:
Publicar un comentario