Hoy es día del natalicio del ilustre ponceño y destacado puertorriqueño Luis A. Ferré. Su legado no está sólo en el Museo de Arte de Ponce, en el Bono de Navidad, en el título de propiedad a los parceleros, o en la autopista que lleva su nombre; está en la conciencia humanista que descubre algo de Dios en cada detalle de la creación. Veamos dos datos históricos:
· Un dato dice que en su mensaje de estado del 14 de enero de 1971, dijo el entonces gobernador Luis A. Ferré: “El pueblo de Puerto Rico vive hoy bajo la Constitución de Estados Unidos y la del Estado Libre Asociado. Esta última fue aprobada en una Asamblea Constituyente en la que estuvo representado todo el pueblo. En aquella ocasión se aprobó una enmienda que yo propusiera para cambiar la palabra ‘asociación’ por la palabra ‘unión’. Esta enmienda fue secundada por el señor Luis Muñoz Marín y aprobada por la Constituyente. Reafirmamos hoy, que es la unión permanente de Puerto Rico con Estados Unidos uno de los objetivos más fundamentales de nuestra Constitución y que daremos impulso a todo aquello que logre este propósito”.
· Otro dato dice que el 8 de octubre de 1972, en Plaza Las Américas, en el magno recibimiento a Luis Muñoz Marín en un acto multitudinario patrocinado por el PPD, cuando fue abucheado el gobernador Ferré (cosas que pasan en la euforia de una campaña política en todos los países; lo que no es lo ideal, pero sin ánimo de justificar, canaliza sentimientos mejor que las piedras, las bombas y las balas, pero no mejor que los votos libres y democráticos), Muñoz pidió que no lo abuchearan y que lo trataran con respeto, “por su historia y por cargo”.
Veo que ambos datos nos confirman una expresión empleada por Rafael Hernández Colón en un mensaje televisado el 23 de diciembre de 1980: “podemos diferir sin dejar de ser hermanos”.
Muñoz y Ferré supieron debatir con intensidad y a la vez, ponerse de acuerdo por el bien del país, ya que fueron adversarios, pero no enemigos, y eso en sí edifica y dignifica. Ese nivel aleccionador de madurez, respeto, patriotismo y visión trascendente, confirma que se necesita un nuevo diálogo, especialmente en las fuerzas con oportunidad real de gobernar.
Se trata de un nuevo diálogo para realizar las grandes agendas en común que se traduzcan en buena calidad de vida en la base de la obra de progreso y justicia social, y que se perfeccione la unión permanente de Puerto Rico con Estados Unidos como solución salomónica y definitiva al más que centenario tema del status político. Dediquemos una oración especial al Creador por el descanso eterno del alma que buenas lecciones dio desde la política, las artes y diversos roles, con el nombre de Luis A. Ferré. Consagremos al Creador las más brillantes páginas en la historia y las nuevas hazañas por realizar en la Isla del Cordero. Adelante.
“No hay soledad en el alma si hay riqueza en el espíritu” –Luis A. Ferré.
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