Hoy 1 de febrero de 2012, comienza el Mes del Amor y la Amistad. Que sea más que la imagen, lo comercial y lo tradicional. Que haya más esencia que apariencia. Que las diferentes manifestaciones del amor, sean una vocación.
· Que todo comience en el pensamiento profundo sobre el amor del Altísimo en la creación entera. Recordemos que el nuevo mandamiento dado por Jesucristo es el amor que no es solo palabras, sino que se vive en el respeto sincero, el verdadero perdón y la acción constructiva y solidaria. El amor bien fundado es y puede más que las tentaciones, las provocaciones y los diversos ataques; hace que ante cada caída y debilidad, nos levantemos con más fuerza y potenciación positiva.
· Que se reconozca el amor en la voluntad de que lo que mejor defina a uno sea lo que uno viva (recordando la Ley de Siembra y Cosecha). Que lo que uno viva sea un amor que agrade al Todopoderoso infinito en orden, justicia, paz y misericordia. Como dijo el licenciado Rafael Hernández Colón: “Los tiempos exigen que el espíritu se eleve. Los tiempos exigen que se comprendan los imperativos del deber, que nuestro viaje por la vida sea una experiencia de crecimiento moral, de modo que al final de la vida seamos mejores seres humanos que cuando comenzamos”.
· Que haya el fomento del respeto a la dignidad y la igualdad humana. Que esa consideración sea más que cualquier diferencia y una ante la adversidad, el reto y la prueba. Que aún ante las duras realidades del mundo, pueda más la esencia humana que las ideologías, los estereotipos, las condiciones de salud, el nivel socioeconómico y cualquier otro punto de vista. Que comience la nueva conciencia de avanzada, reconociendo el toque divino en la mujer. Para mí, destacar a la mujer trae a mi pensamiento a mi madre que ha dado todo en la familia con fe y entrega; en el rol de primera maestra en el hogar y el nivel de testimonio y de consagración que ilumina todo un mundo. Para mí, destacar a la mujer trae a mi pensamiento a mi hermana que más allá de nuestras costas, con valor y firmeza ha sabido levantar una familia; como muestra de que de una gran mujer que es nuestra madre, heredó mucho. Para mí, destacar a la mujer trae a mi pensamiento al gran ser humano con dones, belleza inenarrable, energía, llamado único y presencia sin igual con el nombre artístico de Melina León. En cada disco de Melina hay poder especial y ciertamente “música cristiana” no es sólo lo que se cataloga dentro de un género, sino lo que lleva algo de Dios con fuerza de edificación, por lo que ciertamente Melina León es la dama y cantante cristiana que más admiro. Cada día de vida es gran día para redescubrir precisamente en el Corazón de Mujer (en todo rol en que se desempeña), todo lo grande, transformado y sublime que Dios quiere para el mejor desarrollo de la humanidad entera. Cada alma que lea estas palabras pensará en mujeres con particular distinción y mujeres que desde el infinito siguen inspirando por su ejemplo; Todos podremos coincidir en que con el Corazón de Mujer se hace patria. Adelante en el nombre de Jesucristo.
Una parte de la canción “Corazón de Mujer”, de Melina León, dice:
“Cuando te miro no puedo evitar
Pensar que tú eres algo especial
El sentimiento es tan puro y real
Te juro que me das esa paz
Cuando escucho tu voz
Mis sentidos despiertan
Se elevan al cielo en un grito de amor”.
Otra parte de la canción dice:
“Tus palabras de amor
Vivirán mas allá de la vida”.
Al comenzar el Mes del Amor y la Amistad, superemos la imagen, lo comercial y lo tradicional. Que haya más esencia que apariencia. Que las diferentes manifestaciones del amor, sean una vocación. Que la vida es una causa de Amor. Afirmemos el compromiso ante el Supremo Amor de Dios y ante la conciencia con una Causa de Amor en que lo que vivamos fomente paz integral, sume y no reste a la vida de quienes amamos, tengamos la fe en acción que eleva al cielo el más puro grito de amor y supere lo efímero dando sabia y efectivamente luz al mundo y a las generaciones.
Por la vida como Causa de Amor, reafirmo ante mi conciencia y ante el Señor, el propósito de perseverancia en pos de vivir el cumplimiento de una promesa. Al escribir en esos términos (lo escrito permanece), veo válido que es mejor seguir adelante en pos de las cosas aparentemente imposibles que son grandes por lo genuino y por la forma en que consagradamente son más que uno mismo, que aceptar los engaños de imposiciones y manipulaciones que no son lo que aparentan y deforman principios humanos y bíblicos (como tergiversar la sana doctrina de la voluntad y el tiempo de Dios para ocultar agendas que nada tienen que ver con eso) y nada bueno aportan.
Ahora más que nunca, reafirmo lo siguiente:
“Cuando la tierra prometida parece más distante, renunciar no debe ser opción. No se trata de alentar una fijación o un desorden, sino de contemplar que tiene que tener poder real lo que se dice de que lo imposible para el hombre es posible para Dios. Se trata de lo que paso a paso, venciendo retos y afirmando la razón de ser de la visión consagrada y/o del solemne pacto (promesa), supere la prueba del tiempo por todo lo que es más. Así, me enfoco en el sueño que me toca y asumo responsabilidades”.
Dios ilumine a todos al comenzar el Mes del Amor y la Amistad.
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