Vivimos tiempos
en que hay grandes expectativas ante el nuevo cuatrienio del 2013-16. Con toda
honestidad, no convence el libreto difundido en los medios por los asesores y
estrategas de la administración Fortuño de que el resultado de la elección del
2012 ha sido una “sorpresa”, con el obvio fin de evadir responsabilidades y
realidades. Sorpresa, ¿qué sorpresa?
Se sabía que
venía un voto en contra de la actual administración, no tanto por el principio
bíblico de que Dios pone y quita reyes, sino por la realidad de que fallaron al
gobernar, abusaron del poder y no cumplieron lo prometido. Es más aplicable que
se ve cómo funciona la Ley de Siembra y Cosecha y por eso, a todos los
funcionarios electos les toca vestirse de humildad y buscar agradar a Dios para
servir bien.
Bendigo a todos
los electores de todas las ideologías, porque el país nos necesita a TODOS. El
mensaje de las urnas castigó al republicanismo y avaló las alianzas. Rumbo al
futuro, hay un amplio e integral taller, en que la obra de Buen Gobierno unirá
y fortalecerá al país; desde las raíces deberán surgir los nuevos líderes en
forma natural, y se deberá refundar al Partido y al ELA. ¡Ahora es que vamos!
Culminada la campaña del 2012,
disfrutemos Acción de Gracias y el tiempo navideño, como prólogo del nuevo
cuatrienio en que todos seamos parte de la gran obra para hacer la patria de
todos, por todos y para todos. Bendecidos y GRACIAS.
·
“El triunfo del Partido Popular Democrático no es el
triunfo de una tribu para perjudicar y agobiar a otras tribus derrotadas. Es el
triunfo del libre instrumento de justicia para la justicia de todos los que la
necesitan, cualesquiera que hayan sido los nombres de partidos que hayan
llevado en el pasado”. –Luis Muñoz Marín
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