El 7 de diciembre de 2016, se cumplen 75 años del infame
ataque a Pearl Harbor, dado en 1941, en que la maldad, en vez de derrotar, tuvo
el efecto de despertar al gigante. La victoria que se alcanzó tras las grandes
batallas, sigue resonando e inspirando y educando a generaciones. Hoy la
infamia tiene nuevos disfraces.
Entendamos que hay veces que la paz requiere triunfar en
batallas y superar retos; la buena causa es triunfar por propósitos concretos que
afirmen una mejor civilización. Recordemos con honor a tantos militares y
voluntarios; y seamos justos con los militares, los veteranos y sus familias. Recordemos
con la voluntad de vestirnos de heroísmo y afirmar valores permanentes.
Recordemos con amor, orgullo y agradecimiento a los héroes de verdad en todo
frente; sea el Señor en lo que vivamos.
Del ataque a Pearl Harbor, se fortaleció la causa aliada con la presencia de
Estados Unidos y paso a paso, se fue avanzando hasta vencer en la batalla naval
en Midway y de ahí, hasta la victoria. Esa historia sigue inspirando y
educando, porque cuando más problemas hay, más se busca de heroísmo y ejemplos
edificantes.
El heroísmo real se atreva a vivir, perseverar y fructificar con el más
abarcador amor. Aprendamos a reconocer, valorar y apoyar el verdadero heroísmo,
que no siempre es reconocido, comprendido y apoyado, pero que persevera, se
resiste a dejar de creer y crece en fe, pruebas, amor, valor y ensordecedores
silencios.
Aprendamos a reconocer, valorar y apoyar el verdadero heroísmo, ya que a
eso nos llaman los héroes que en diferentes tiempos y a diferentes
generaciones, han sabido inspirar para superar limitaciones con el poder que
viene de adentro, ser sensibles ante el dolor, valientes ante las injusticias,
más solidarios y constructivos, más humanos y hermanos. Ahí están las reales
super-hazañas. Dios ilumine a todos.
Battle
360:
No hay comentarios:
Publicar un comentario