miércoles, 25 de febrero de 2015

Gracias a Carmen Yulín por ser La Voz de la Conciencia.

Hay que buscar las más sabias soluciones como proyecto de país. Uno de los factores preocupantes del IVA es el impacto en la cadena de distribución que jamaquea en su final al consumidor. Un gran tema es el modelo de desarrollo socioeconómico.

Carmen Yulín ejemplifica que Dios se creció al crear a la mujer. Como hombre, le doy las gracias y la gloria a Dios cuando la mujer da lecciones. Como hombre de fe, reconozco que grande es el Corazón de Mujer.

Carmen Yulín es hoy La Voz de la Conciencia en el nivel que lo fue doña Inés Mendoza de Muñoz Marín. Ella es credibilidad por su palabra y trayectoria; vivifica la fe y el patriotismo con luz propia y divina.

Carmen Yulín perfecciona la inspiración y todo lo admirable por el poder que viene del alma, razón y corazón. Se ha ganado el sitial de liderazgo en el nivel de las grandes mujeres que hacen historia, desde los entornos de hogar que tanto forjan, hasta los entornos comunitarios y más complejos que tanto requieren en perseverancia y voluntad incorruptible e inquebrantable. ¡Gracias Carmen Yulín!!!!!

En cada tema de impacto, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín, explica en el nivel de doña Inés y don Luis; habla con suma claridad y con la frente en alto. Ciertamente ella es mujer de Dios. Demos gracias por contar en la Isla del Cordero con tal nivel de consagración (desde la realidad humana imperfecta que va perfeccionando detalles y esencias en el proceso evolutivo) en lo correcto, en la verdad y en las grandes causas.

Carmen Yulín me recuerda el sentido de compromiso y la sensibilidad de doña Felisa Rincón de Gautier, y el valor de Rafael “Churumba” Cordero Santiago. Que de la conciencia idealista con los pies en la tierra y consagrada, surjan las más sabias, justicieras, humanas y efectivas soluciones.

·         “Mi primer saludo es para ese hombre que está a mi izquierda (mira hacia foto de Luis Muñoz Marín), cuya mirada sobre sus mujeres puertorriqueñas.
Sus ojos que ya no las miran a ustedes. Ustedes no sabrán nunca con cuánto amor las miraron esos ojos a todas ustedes, desde aquellas despalilladoras, aquellas aguadoras descalzas, aquellas costureras, aquellas mujeres empobrecidas, de los hijos muertos, de los hijos hambrientos, de los hijos en hamacas.
Aquellas mujeres, cómo él las amó, más que a mí, más que a nadie en el mundo; ellas fueron las que salvaron a nuestro país. Que esa mirada se quede en los ojos de ustedes, mujeres, que pasen a los ojos de sus hijas, en una cadena de valor y de amor, que salve siempre a Puerto Rico...
…Y quiero que se acuerden de esto mientras vivan: Que nunca es más hermosa una mujer, que cuando defiende el derecho de su pueblo, su libertad, su pan, su tierra”.
--Doña Inés María Mendoza Vda. de Muñoz Marín








No hay comentarios:

Publicar un comentario