El
16 de noviembre de 2017, la Cámara de Representantes federal aprobó la reforma
contributiva federal. Eso establece un impuesto de 20% sobre las importaciones
de productos manufacturados fuera de Estados Unidos.
La
votación fue 227-205. Lo cerrado de la votación confirma que el debate seguirá
y que Puerto Rico debe seguir luchando por la justicia debida ante una medida
dañina para la Isla. Así, es correcta la posición firme del gobernador Rosselló
y del liderato político y de diversos sectores del país en contra de ese
proyecto, y a favor de que en el proceso de conferencia legislativa para
armonizar los proyectos de Cámara y Senado federal, se logre una solución
salomónica que fomente progreso para todos. Un Puerto Rico en plena
realización, autosuficiente y próspero es el mejor aliado de Estados Unidos.
Ante
tan seria controversia, procede preguntar: ¿Se podría ver que eso para Puerto
Rico representa análogo a lo que generó en Estados Unidos el “Boston Tea
Party”?
El
“Boston Tea Party” fue el “Motín del té”. Fue un acto de protesta de los colonos
americanos contra Gran Bretaña por la aprobación en 1773 del Acta del Té, que
gravaba la importación a la metrópoli. Eso trazó el rumbo político de Estados
Unidos.
Esa propuesta del 20%,
la Ley PROMESA, la Junta de Control Fiscal, la lentitud del proceso
restauración luego del azote del huracán María y otros factores, confirman que
en la tarea de reconstrucción integral, el status político de Puerto Rico está
en issue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario