Sergio Peña Clos
fue electo por primera vez a un cargo electivo, como Senador por Acumulación por
el Partido Popular democrático (PPD) en la elección general de 1980.
Profesional en el campo del Derecho, había sido Vicepresidente de la Comisión
de Derechos Civiles de Puerto Rico y llegó a identificarse con la causa de la independencia,
pero evolucionó en su pensamiento y rutas de acción.
En el cuatrienio
de 1981-1984, brilló como líder con admirable
intelecto y con un excelente trabajo como Senador. Se destacó como
Vicepresidente del Senado y en las vistas senatoriales que investigaron los
sucesos ocurridos en el cerro Maravilla. Con el triunfo del PPD en 1998, volvió
a la Vicepresidencia del Senado.
Luego de 1992,
una serie de sucesos le llevan a ingresar al Partido Nuevo Progresista (PNP). Objetivamente,
no fue correcta la forma en que el PPD atendió sus expresiones disidentes.
Luego se desligó del PNP y se declaró independiente.
Fuera de las
responsabilidades electivas, siguió sirviendo al país con análisis en foros
radiales y televisados. Captaban la atención sus refranes y comentarios pintorescos,
y ciertamente se ganó un sitial de objetividad, autoridad y credibilidad.
El 21 de marzo
de 2018, fue noticia el fallecimiento de Peña Clos. En mí, generó recuerdo de
mis inicios en la dinámica política. En torno a eso, recuerdo con especial
cariño a mis padres en pleno vigor. Hoy veo como en el ciclo de la vida, una
generación se va despidiendo y otras se van forjando y desarrollando. Haya gozo
eterno para Peña Clos, paz para su familia y sabiduría para quienes seguimos
perseverando.
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