“La democracia siempre es para el líder el dilema entre la conciencia y el poder: el dilema que a veces se presenta entre lo que se cree correcto y entre lo que conviene para mantener el poder”. “Yo les digo: sigan la conciencia, sigan siempre su mejor juicio sobre lo que creen que es bueno y correcto en ese difícil trabajo de balancear distintas necesidades y voluntades. Sigan su conciencia del bien, por encima del poder, porque el poder se busca para hacer el bien” –Rafael Hernández Colón, 1983.
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