Hillary Clinton aspira a la Presidencia
de Estados Unidos por el Partido Demócrata y presentó la propuesta de dar el
voto presidencial a todo ciudadano americano indistintamente del lugar en donde
resida. Le toca a Hillary dar respuestas sobre si es viable o no eso. En
principio, lo más sabio es apoyar algo que aumenta derechos a la ciudadanía
americana sin sujeción a ideologías y sistemas políticos.
El candidato a la Gobernación de
Puerto Rico por el Partido Popular Democrático, el doctor David Bernier, hizo
MUY BIEN al apoyar la propuesta de Hillary que da una nueva dimensión a la
ciudadanía y a la democracia. La crítica cainista en contra de eso, ha sido
radiografía de quienes solo conocen el oponerse por oponerse y el fomentar la
confrontación para buscar adelantar agendas personalistas.
De haberse opuesto Bernier a la
propuesta, esos extremistas hubiesen dicho que Bernier está en contra de dar
más derechos a los puertorriqueños. Bernier y Héctor Ferrer supieron no caer en
la trampa y afirmar el principio salomónico de apoyar todo lo que pueda
beneficiar al país. Por eso se apoya también el desarrollo autonómico del ELA
(sistema democrático-constitucional con plena dignidad moral y política, bien
creado en 1952 que no es colonia) y herramientas como lo que fue la Sección
936.
Es acertada la postura de Bernier
ante la propuesta de Clinton sobre el voto presidencial, pero hay que entender
sobre el voto presidencial:
·
En el cuatrienio de 1969-1972, en que Luis A. Ferré
era Gobernador y Rafael Hernández Colón era Presidente del Senado, se estudió
el tema del voto presidencial y se confirmó que se requiere una enmienda en la
Constitución de Estados Unidos para hacerlo viable. Se puede ver el relato en
el libro “Vientos de cambio” (el primer tomo del proyecto de Memorias de
Hernández Colón).
·
El sistema electoral de Estados Unidos no es como el de
Puerto Rico. En Puerto Rico, el elector vota directamente por el Gobernador y
demás posiciones electivas. En Estados Unidos, el elector al votar por el
Presidente, lo que hace es transmitir su preferencia hacia el delegado que es
quien vota directamente por el Presidente; y ese delegado no necesariamente
votará según el mandato del voto popular.
·
Anteriormente se veía el voto presidencial desde las
teorías y propuestas de los partidos de la Isla. En el 2016, es la primera vez
que el tema surge por la idea de quien aspira a la Presidencia de Estados
Unidos. Por ende, sería un grave error rivalizar con las posturas históricas
del PPD, por ser algo innecesario y estar ante un nuevo escenario. Es todo lo
contrario: Lo que procede es aprender de los estudios realizados y las posturas
históricas adoptadas.
Es acertada la postura de Bernier
ante la propuesta de Clinton sobre el voto presidencial, y requiere
fortalecerla con la base histórica (el tema hoy no descarta ni desvirtúa esa base,
le da poderosa vigencia).
Las más ilustres civilizaciones se
destacan por honrar sus raíces y respetar y hacer valer a sus sabios con
experiencia y las voces con bien ganada autoridad. Redescubramos lo mejor para
edificar bien Estamos en el mejor momento para amar y perseverar, para hacer y
consagrar patria en el buen camino.
·
“La solidaridad de generaciones y
voluntades, ése es el ideal de acción. Y es a base de ese ideal de acción que
ha de lucharse, buscarse, la realización de los ideales de vida, de vida buena,
de buena civilización en Puerto Rico”. –Luis Muñoz Marín
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