viernes, 23 de septiembre de 2016

Apagón radiográfico en Puerto Rico.

La noche del miércoles 21 de septiembre de 2016 quedó marcada en la historia por el apagón que afectó a todo Puerto Rico. El evento tuvo efectos radiográficos, por revelar muchos factores, como los siguientes:

·         Se confirmó la fragilidad de la infraestructura y que no hay la debida preparación para enfrentar emergencias y desastres.
·         Se confirmó que las fallas administrativas nada tienen que ver con el debate de status político, sino con estilos y políticas que hay que mejorar y perfeccionar.
·         Se confirmó que en casos de emergencias, hay que cancelar todas las actividades. Nada justifica exponer a peligros, males mayores, accidentes y tragedias. Para que no impere el egoísmo y la falta de responsabilidad y de conciencia hacia los demás, se necesita un protocolo uniforme que permita cancelar todo tipo de actividad –en lo público y privado, en todos los sectores- ante emergencias, para enaltecer la sabiduría y la conciencia humana hacia los demás.  
·         Es correcto reconocer al heroísmo que se manifestó en la crisis.  
·         Es correcto quejarse de las fallas de un sistema con alta facturación y fallas injustificables, y señalar lo que hay que restaurar y optimizar.  
·         La Isla no tiene que caer en el tercermundismo, puede mucho más que eso.
                                                    
Hay mucha agenda por delante para crecer y hacer y consagrar patria. Adelante.



          

No hay comentarios:

Publicar un comentario