miércoles, 11 de julio de 2018

PPD: 80 años de juventud madura y potencial…



El Partido Popular Democrático (PPD) fue fundado simultáneamente el 22 de julio de 1938 en Barranquitas y Luquillo. En el 2018 cumple 80 años. Objetivamente, el Partido como institución, es más que funcionarios de turno y circunstancias del momento; es creación del pueblo mismo. El Partido es una creación con gran capacidad de crecimiento, evolución y fructificación.

En el discurso al celebrarse el segundo aniversario de la victoria Popular, pronunciado el 5 de noviembre de 1942, expresó Muñoz Marín:
·         “Hoy cinco de noviembre se cumple el segundo aniversario de la victoria del Partido Popular Democrático. Aún no hace dos años que está ejerciendo sus funciones de gobierno. En la Legislatura empezó a actuar la nueva situación creada por las elecciones de noviembre de 1940 el día diez de febrero de 1941. De esa fecha no se han cumplido todavía veintiún meses. Hace dos años hoy el pueblo de Puerto Rico fue a las urnas y votó específicamente por dos propósitos: votó por ponerle término al gobierno que durante diez años habían mantenido los partidos de la Coalición; votó por un programa específico de leyes para iniciar la obra de rescate de justicia para la gran mayoría sufrida”.

Es evidente que el prócer tenía una doble inquietud: explicar el trabajo que se estaba llevando a cabo, y evitar que estando en posiciones de Gobierno el liderato Popular olvidase sus esencias de pueblo. No deseaba que cayera el movimiento en lo que se combatió en la gesta electoral de 1940. De ahí que alerta que al Partido Popular solo lo puede derrotar el liderato que se aparta de sus bases y estilos ejemplares. Muñoz Marín no buscaba manipular al electorado para que tuviese que aceptar toda conducta ciegamente, sino que jamaqueaba al liderato para honrar la confianza recibida y así, merecer la renovación de esa confianza en el mandato electoral. Veamos la historia:

·         En las décadas del ’40 y el ’50, grande y ejemplar fue la obra de justicia social y estabilidad política; con el liderato de Luis Muñoz Marín y una generación fundadora. Con la enseñanza del voto libre, secreto y limpio, y una obra bien enfocada, la Isla llegó a ser vitrina de la democracia. Se generó deuda, pero era controlada gracias a los niveles de impresionante desarrollo y progreso. Roberto Sánchez Vilella fue un excelente administrador que cuadró bien el presupuesto. 
                     
·         Con la llegada de la administración de Luis A. Ferré se interrumpió la estabilidad que brindaban los mandatos consecutivos del PPD. Aunque se argumente que hubo obra de infraestructura e iniciativas como el Bono de Navidad, comenzó a elevarse la deuda y se creó una situación fiscal difícil. Objetivamente, era una situación inmediata que se podía superar por parte de la administración Hernández Colón, pero hubo complicaciones inesperadas de grandes proporciones. 
                       
·         En 1972 triunfó el pueblo unido con el PPD al son de “¡Fuego Popular!” y en 1973 comenzó la administración de Rafael Hernández Colón. La crisis económica mundial de los ‘70 fue causada por el aumento en el costo del petróleo. Incluso Nueva York estuvo al borde de la bancarrota. En esa tempestad, Puerto Rico se logró mantener a flote gracias a medidas administrativas y de austeridad y sus estructuras como ELA; y fueron significativos logros como el aumento en la producción agrícola, los Cupones, el impulso al turismo con el Programa de Paradores Puertorriqueños, la construcción de nuevas plazas de mercado, la Sección 936 (para crear empleos y promover el desarrollo económico), y más.

·         La administración Romero trasteó con los incentivos industriales y se elevó el desempleo al nivel más alto de su historia. Fueron años de polarización y aumento en la violencia y los problemas socioeconómicos. Se confirmó que no es recomendable alterar los incentivos. En un mundo competitivo, cada país debe procurar incentivos para progresar y en Puerto Rico, fue la Sección 936 gran herramienta para promover estabilidad y progreso. El “tollgate tax” dio grandes frutos. Fueron años de extrema politización y serias irregularidades en el proceso electoral de 1980. Ante esos dramas, la muerte de Muñoz Marín fue el jamaqueo para recordar la historia y volver a bases fundadoras. El lema de “¡Sin miedo!” de Doña Inés Mendoza de Muñoz Marín llegó al corazón, y la jornada de “Rafael, Puerto Rico cree en él”, llegó a la conciencia en la causa de unir, vencer y triunfar, para rescatar y restaurar a la patria.

·         Con el lema de “¡Ahora es que vamos!”, Rafael regresó a la Presidencia del PPD en 1981 y en 1982 proclamó la “Revolución de la Esperanza”. En 1984 triunfó el cambio para construir. En 1985, RHC educó y logró que la defensa de la Sección 936 fuera una causa y victoria de pueblo. Nadie gana en un país estancado y dividido. El cambio hacia la solidaridad y creatividad productiva, dio como saldo de ese cuatrienio, que en el mensaje de estado de 1988 (año del Cincuentenario del PPD) se informó sobre un crecimiento económico que sigue siendo factor aleccionador. Dijo Hernández Colón: “…hoy trabajan 126,000 puertorriqueños más que en enero de 1985; 29,000 de ellos jóvenes… Hemos hecho posible que el Producto Nacional Bruto creciera en 1987 a un ritmo de 5.1 por ciento –mayor que el ritmo de crecimiento de Japón, Alemania, o los Estados Unidos”.  Se reconocen esos dos cuatrienios consecutivos (1985-1988 y 1989-1992) como los tiempos de bonanza. ¡Ese es el buen camino!

·         Al interrumpirse la ruta del buen camino, mucho se afectó negativamente. En la administración Rosselló se incrementó la tendencia de grandes inversiones buscando el impacto electoral sin considerar las consecuencias futuras de costos y niveles de endeudamiento. El término creado de la “deuda extra-constitucional” sigue siendo foco de controversias. Hubo serios daños al no defenderse ante el Congreso la Sección 936. Al perderse el sentido de progreso como pueblo unido, demasiado se perdió y merece consideración también, el tema de los efectos de la corrupción gubernamental. Desde esas realidades, ha sido ardua la tarea para las siguientes administraciones y la deuda se siguió elevando.

Así, llegamos al presente y retos económicos convocan en Puerto Rico a un proyecto de país; un proyecto en que se supere el partidismo y el cainismo. En la vorágine, se puede reconocer que el Estado Libre Asociado (ELA) sigue válido. La crisis fue causada por la deuda y malas prácticas administrativas, no por la fórmula de status político o el ELA. Todo confirma que la Ley PROMESA y la Junta de Control Fiscal no son imposiciones imperiales, sino lo comparable con lo que ocurre al cambiar la vida de la persona al buscar auxilio ante la quiebra. Objetivamente, se han señalado serias fallas en la Junta y el foro judicial puede aclarar, modificar y optimizar mucho. Sin embargo, lo de insistir en trivializar con lo de estar a favor o en contra de la Junta, o caer en no explicar correctamente lo de la auditoría y la deuda, y no dar énfasis a la necesaria buena administración, es hacer lejanas las soluciones.

Puerto Rico necesita que el liderato de todas las ideologías y todos los sectores se ponga de acuerdo para enfrentar la deuda; dar forma a un buen plan fiscal que tome en cuenta el factor social para no agravar la crisis y lograr la estabilidad económica. De ese acuerdo por el país, debe surgir también el nuevo modelo de desarrollo socioeconómico como proyecto de todos (con puntos clave a mantenerse indistintamente de resultados electorales y cambios de administración). En el proceso, es mediante la defensa de nuestra Constitucion e instituciones que se puede evidenciar la capacidad para unir, hacer patria y ser leal a todo un pueblo.

La Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico es fruto del trabajo de una Constituyente que unió a personas de diferentes ideologías y cumplieron con excelencia mediante una Constitución de vanguardia. Las lecciones de los tiempos con grandes logros en el ELA, como el liderato en la región caribeña y las iniciativas que hicieron realidad la vitrina de progreso y democracia, tienen vigencia. Los problemas no fueron causados por el ELA, sino por salir de la ruta del buen camino. 

Todo lo anterior nos lleva a la pregunta: ¿Qué Movimiento Popular Democrático se necesita en el siglo 21? Es evidente que distribuir pobreza y escasez no fomenta más humildad y solidaridad, fomenta más depresión y frustración. Se necesita buena administración y progreso con justicia social. El movimiento Popular Democrático del siglo 21 debe afirmar dos grandes propósitos:

1.    El ideal no es la esclavitud de la ideología o una fórmula de status político, sino el ser humano y su plena realización.
2.    La fórmula de status político debe perfeccionar la unión de Puerto Rico con Estados Unidos, en un mundo cada vez más interdependiente que supera fronteras.   

Las más ilustres civilizaciones se destacan por honrar sus raíces y respetar y hacer valer a sus sabios con experiencia y las voces con bien ganada autoridad. La causa Popular Democrática es el perfil de la puertorriqueñidad y Pan, Tierra, Libertad. El PPD es 80 años de juventud madura y potencial… La existencia y crecimiento del PPD, dependerá de que siga a la altura de los nuevos tiempos, como fue bien fundado e institucionalizado en 1938 y sin desvincularse de las mejores raíces. Redescubramos lo mejor para edificar bien Estamos en el mejor momento para amar y perseverar, para hacer y consagrar patria en el buen camino.


·         “Venceremos el problema que nos agobia. Que ningún puertorriqueño vea a otro puertorriqueño como su adversario. El problema que confronta Puerto Rico es el adversario de todos. Luchemos todos por vencerlo, cada cual en la forma que crea la más honrada y más sabia – sin agredirnos con pequeñeces y por pequeñeces. Que tengamos la claridad de espíritu para entender el problema, la fuerza de voluntad para trabajar en resolverlo, la honradez para hacerlo sin demagogia: ese es mi ferviente deseo para mi pueblo en este tiempo en que tenemos que salir de la rejoya, pasajera pero trágica, para poder emprender una vez más la jalda que nos lleve a nuevos y mejores caminos de creación y justicia y de buen saber humano y de buen saber puertorriqueño”. --Luis Muñoz Marín
           
·         “Vayamos hacia un Puerto Rico que labore por metas reales, por el máximo bienestar de su gente y del país, por los valores de la armonía y el afecto y no los de la disputa y el encono”. –Rafael Hernández Colón

·         “Es del problema y del dolor de la Isla que surge. La fuerza motriz del movimiento Popular Democrático es la esperanza del país entero. La obra, por lo tanto, no es toda del Partido Popular Democrático. El partido es la semilla... Buena semilla, buena tierra. ¡Cosecha de democracia!”  –Luis Muñoz Marín

·         “Somos el Partido de la esperanza. Siempre lo hemos sido. El Partido de la esperanza que comparten en sus corazones todos los puertorriqueños. Somos el Partido del cambio hacia el futuro; cambiamos la situación en el ’40 y la cambiaremos de nuevo…”. –Rafael Hernández Colón
                                                           
·         “En una ocasión dije —y es propio repetirlo ahora— que solamente el Partido Popular podría derrotar al Partido Popular. Y en este aniversario solemne del día en que un pueblo entero vio abrirse el horizonte de su esperanza, es bueno hacer inventario de esto en nuestros corazones. El Partido Popular Democrático, como todo partido político, consiste de dos grandes sectores, que son el pueblo y la organización del Partido. Al decir que sólo el Partido Popular podría vencer al Partido Popular, es evidente que no se quiere significar que el pueblo popular democrático vaya a vencer al pueblo popular democrático. Lo que podría ocurrir es que la organización del partido —si sus hombres no se mantienen dentro del más estricto sentido de su responsabilidad ante el problema de todo nuestro pueblo, poniéndolo por encima de todo problema más pequeño, poniéndolo por encima de toda hostilidad y enemistad personal, poniéndolo por encima de las debilidades y pasiones de que padecemos todos los humanos—, lo posible, si así no nos comportamos, que fuera la organización del Partido Popular la que provocara la derrota del pueblo popular. Que esto no ocurra le corresponde al pueblo vigilarlo —al pueblo que no tiene nada que ganar con discrepancias ni enemistades personales ni con los choques y debilitamientos de las pasiones humanas”. –Luis Muñoz Marín

·         “La obra del Partido Popular Democrático nunca podrá ser todo lo fecunda que debe ser si no tiene críticos honrados y sinceros que le señalen al Partido Popular Democrático, con honradez y con nobleza, los errores que a su juicio pudiera cometer el Partido Popular Democrático. Reclamamos, en nombre del pueblo de Puerto Rico, la crítica honrada y fecunda que nos ayuda a hacer nuestra obra lo mejor posible para nuestro pueblo, para el pueblo del cual formamos parte todos nosotros. Donde la inteligencia libre tiene miedo, la civilización se estanca y se pervierte. Donde la crítica tiene libertad, la civilización se enriquece y se hace fuerte”. –Luis Muñoz Marín
                     
·         “El pueblo de Puerto Rico quiere la unión permanente con Estados Unidos. Lo ha demostrado consistentemente. Pero la quiere con el mayor ejercicio de su autoridad sobre sí mismo que sea compatible con esa unión”. –Luis Muñoz Marín
                            
·         “Esta relación está establecida por ley y está reconocida por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos con un nombre. Está en nuestra Constitución con un nombre. Se llama ELA”. --Rafael Hernández Colón
           
·         “La solidaridad de generaciones y voluntades, ése es el ideal de acción. Y es a base de ese ideal de acción que ha de lucharse, buscarse, la realización de los ideales de vida, de vida buena, de buena civilización en Puerto Rico”. –Luis Muñoz Marín
                                       
·         “Vamos a ser tan buenos como fue Luis Muñoz Marín. Como aquel Partido del jíbaro, cuando fundó el Partido Popular Democrático”. --Doña Inés Mendoza de Muñoz Marín         

·         “Guiados hoy como ayer, por esos ideales, somos el Partido de más larga historia en Puerto Rico. Ningún otro partido ha luchado tanto ni ha hecho tanto por Puerto Rico. A la vez, somos el Partido más joven, porque la juventud de los partidos no se mide por la fecha de su fundación, sino por la intensidad con que las nuevas generaciones se identifican con los ideales que dieron vida a un partido. Y nosotros los populares tenemos un compromiso irrevocable con la democracia, la justicia social, la igualdad de oportunidades y con hacer una prosperidad para este país que sea justa y duradera para todos”. --Rafael Hernández Colón



El Partido de la Esperanza: https://www.youtube.com/watch?v=-IzlQPJUDR0




El Líder que educa y trasciende: https://www.youtube.com/watch?v=IgsfHyuuv70















































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