Siempre generan comentarios las encuestas
que suelen hacerse con una muestra promedio de 1,000 personas. Faltando pocos
días para las elecciones generales del 6 de noviembre del 2012, procede comparar
los porcientos del resultado del 2008 con lo que dice la reciente encuesta de “El
Nuevo Día” (en un país en que las encuestas no siempre armonizan con el
resultado de la votación y el mejor ejemplo está en la consulta del 19 de
agosto en que mucho más de 1,000 votos dieron grandes mensajes y lecciones):
·
El gobernador F que recibió el 52.84% de los votos en el
2008, hoy tiene en la encuesta el 39%.
·
El alcalde de la Capital que en el 2008 recibió el 51.58%
de los votos, hoy tiene en la encuesta el 45%.
Es evidente en los números y en la calle,
que esa significativa pérdida de votos se debe a incumplimientos, desaciertos,
daños como la Ley 7 y el aumento en la violencia y los problemas, abusos como
lo ocurrido en la UPR, el cuestionable trámite del gasoducto, la política del
“such is life” y estilos que no son los mejores.
Es evidente también que quienes han
perdido votos y no respetan al pueblo (no respetan a afiliados ni a
opositores), han fomentado la creación de partidos para tratar de prevalecer
sin mayoría, mediante la fragmentación de votos.
Porque los problemas del país
afectan a todos los habitantes de la Isla de todas las ideologías, hay que
superar las diferencias, ya que en la elección general no se decide sobre el
status, sino sobre la capacidad de dirigir, legislar, gobernar y administrar.
Todas las encuestas confirman que la
mayoría del país no apoya el rumbo actual de Puerto Rico y la fuerza unificadora
para todos está en la columna del PPD. Ahora más que nunca se necesita para
dirigir, legislar, gobernar y administrar bien, la alternativa que mejor pueda
generar alianzas constructivas y aglutinar conciencias, corazones, esfuerzos y
voluntades para hacer una patria de todos, por todos y para todos.
Ante el reclamo del voto inteligente
para lograr lo mejor para el país, procede ese voto sabio con el voto íntegro
debajo de la Pava en las tres papeletas porque es la columna del pueblo en que
el pueblo mismo y los méritos definieron las candidaturas. Será el mandato de
fe, amor y valor, para que se asuman bien las responsabilidades, se rescaten
valores y se adelanten las prioridades e iniciativas que hacen patria.
La fuerza está en el pueblo y lo que
decide no son encuestas, sino los votos en las urnas. De cada alma
y cada comunidad surge una nueva luz. Existe la alternativa para canalizar
la indignación efectivamente y renovar la esperanza: El movimiento de pueblo
fundado por Muñoz Marín presenta al mejor equipo y Programa de “primero la
gente”, para dar poder forjador al voto en la columna del PPD.
La democracia
se valida con la campaña de respeto a todos y de consideración a la dignidad e
igualdad humana; y se protege con el trabajo electoral. Saludo al Equipo
Electoral de la Pava, que está a la altura de lo fundado por Muñoz Marín. Con
el voto sabio, libre y limpio se hace patria e historia. ¡A defender
la voluntad de cambio y restauración; a defender el Voto de la Nueva Esperanza!
¡Asegura tu Voto en la columna del pueblo, que es la columna del PPD! Dios
ilumine a todos.
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