No es solo Ser…

Luis Muñoz Marín falleció en la noche del 30 de abril de 1980 y fue el licenciado Rafael Hernández Colón quien despidió el duelo fúnebre con un mensaje que fue oración y unificación de generaciones. Sin ánimo de pecare de un sacrilegio, recuerdo que en esos días, hubo en el país un ambiente de solemnidad solo comparable con el que se vive en Semana Santa. En verdad había fallecido alguien grande.

                 

En el libro “Retos y luchas”, el licenciado Hernández Colón presenta el mensaje que pronunció y lo introduce así: “Eso día las nuevas generaciones descubrieron a Muñoz”.

 

Soy uno de esos que descubrieron a Muñoz, siendo estudiante en escuela intermedia y sin edad para votar. Lo que se vivió en aquellos días, despertó mi curiosidad y captó mi atención. Fui buscando información sobre el prócer.

 

En el proceso, los mensajes de Hernández Colón fueron gran escuela y luego de ver lo que él decía y otros candidatos decían, por convencimiento propio me identifiqué con el Partido Popular Democrático.

 

Recuerdo la campaña del ’80 y los esfuerzos para dar grandes batallas en forma democrática luego de tantas irregularidades que dejaron siempre en duda el resultado de esa elección.

 

Recuerdo los issues del cuatrienio 1981-84 (Villa Sin Miedo, violencia en la UPR, Maravilla, aumento en el desempleo, corrupción, etc.) y que mi primera campaña activa fue en 1984, ya estando en escuela superior. Fue en el ‘84 que se coronó con la victoria lo logrado en el ’80.

 

Recuerdo la campaña de 1988 en que la victoria Popular afirmó la ruta del buen camino. En Ponce fue la primera elección de Rafael “Churumba” Cordero Santiago como Alcalde y para mí, tuve mi primera experiencia de servicio al pueblo en la dinámica de una oficina legislativa, con el honorable representante Roberto Cruz.

 

La escuela creció ante mí, valoro a tanta gente buena que he conocido y en mis caminos –antes y luego de la graduación universitaria- siempre tengo presente dar gracias a Dios por la sumatoria adquirida.

 

Con el paso del los años, el PPD ha vivido y confirmado que –por su origen y razón de ser- se espera del movimiento fundado mucho más que de los demás. Es lo que Muñoz Marín llamaría las lecciones de las elecciones.

 

No es solo Ser, es Ser y Saber Ser. Ser Popular es la identificación con lo representa el PPD, pero que si no existiese el PPD buscaría la forma de fundarse y canalizar bien su existencia, porque se trata de ideales y propósitos que trascienden.

 

Ser Popular es reconocer que la patria se fortalece con obra de progreso y justicia social, entender que el status político es un instrumento y no un fin en sí mismo, y forjar mediante la potenciación de la fe, el amor, el patriotismo y la capacidad creadora.

 

No es solo Ser, es Ser y Saber Ser. Mis recuerdos se remontan a tiempos en que tenía más cabello y menos canas y porque me fundamento en el Señor y no en hombres, es imperioso dar valor a eso, con acción de gracias y pensamiento profundo.

 

Ser Popular trasciende diferencias ideológicas y fronteras partidistas; no tolera el fanatismo y la manipulación de proteger a quien falla. Ser Popular es hacer de las rutas generacionales, un viaje de crecimiento y libertad integral.

 

No es solo Ser, es Ser y Saber Ser. Quien se afirma en la justa ideología, evoluciona. Quien cambia de ideología en digno razonamiento en pos de Saber Ser, crece. Quien cambia de ideología sin digno razonamiento, se pierde a sí mismo.  

 

No es solo Ser, es Ser y Saber Ser. Con esa conciencia, TODOS a votar íntegro Popular en las tres papeletas el 6 de noviembre de 2012.

 

--Gerardo L. Berríos Martínez