Hoy domingo -día en que se fomenta
comenzar bien la semana con el acto de la congregación- es propio recordar que
el pasado viernes 14 de diciembre de 2012, por segundo año consecutivo se llevó
a cabo al exitoso evento llamado “Renacer Navideño” en la plaza Las Delicias de
la Ciudad Señorial.
Fue un evento de música,
espectáculos artísticos y estampas navideñas vivientes. Fue un evento en que
las organizaciones de base de fe de nuestra Ciudad, aportaron positivamente a
dar un oasis de paz y unidad familiar y comunitaria. En verdad hubo gran
derroche de dones, consagración y creatividad.
Felicito a todos los organizadores y
participantes, ya que en cada baile y canto y en cada estampa navideña, no sólo
se confirmó que congregarse fomenta la consagrada potenciación integral, sino
que al compartir unas raíces de fe, se alienta el llamado a desarrollar los
talentos al máximo en forma constructiva con sana y sabia visión.
Así, con el debido respeto saludo de
manera especial a los talentos de la Iglesia Nuevo Testamento de Ponce (obra
pastoreada por los pastores Susana y Carlos Camacho, y localizada en la esquina
de la Calle Villa, frente a la Plaza Las Delicias y la Fuente de los Leones),
que en el espacio asignado, se dedicaron a los tradicionales cantos y la
contagiosa alegría que enfocada en el Señor, movía a los espectadores a unirse
y dejar de ser solo espectadores. Confirmaron que hay nuevas fuerzas en la fe.
Vivimos tiempos convulsos de afanes,
conflictos, violencia y crimen en que la confusión y la sangre de inocentes
afecta la paz y tranquilidad que debería reinar. Por eso, ahora más que nunca
procede celebrar el cumpleaños del
Redentor, Sanador y Príncipe de Paz; y que nos congreguemos, superando
el refrán de recordar a Dios “solo cuando truena”, para desarrollar un nuevo y
mejor rumbo de vida en lo que vivamos, desde la perspectiva y propósito de expandir
la potenciación recibida al congregarnos.
.
Celebremos que el pasado viernes,
TODOS los participantes –cada congregación y cada alma en la estampa y rol
asignado por el Altísimo, pero todos hermanados y fortalecidos como creyentes- dedicaron
todo lo mejor en el Gran “Renacer Navideño”; lo que es en sí alentadora señal de
victoria en tiempos en que tanto se necesita creer sabia y valientemente,
renacer y reverdecer. Así, congregarnos es punto de inicio.
Celebremos que cada muestra navideña
y cada detalle, reciba su mayor esplendor de una nueva y mayor conciencia para
levantar al caído y dar el bálsamo al que sufre. ¡Celebremos al Señor vivo y
presente! ¡Celebremos la voluntad de que todos los días, sea el Señor en cada
uno para realizar y fructificar el Nuevo Nosotros!
El mensaje es claro: Navidad es
Amor. Amor es sentido y rumbo de vida para todos los días. Perseverar es
cuestión de fe, amor, valor, obra, visión y honor. Dios dé luz…
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