Navidad es tiempo de gratos recuerdos y de forjar buenos recuerdos. A unos les hará recordar vivencias tiernas y a otros les hará recordar cómo
se lograba tener una buena Navidad superando estrecheces y hasta conflictos
familiares.
Pero habrá también
quienes tengan dificultad en visualizar las escenas de fiestas navideñas y de
despedida de año, porque nunca lo vivieron.
Hay quienes sienten
tristeza, dolores y amargura en el tiempo navideño, y lo más que necesitan es
empatía y comprensión, en vez de críticas que sean sal en las heridas. Como muestra, ¿cómo
recriminarle a quien sufrió maltratos por el alcoholismo, y abusos casi
inimaginables, con la apariencia de compartir lo festivo y “afectivo”?
Hay quienes no
tuvieron niñez y quienes perdieron la inocencia demasiado temprano. Hay casos
dramáticos en que se guarda silencia y por eso, resulta chocante cuando se
trata de despachar una consejería, o un mensaje espiritual, con un libreto
memorizado. Cuando Jesús sanaba y obraba milagros, lo primero que hacía era
preguntar sobre el problema y dar suma atención a la persona; El nunca tomó la
ruta de despachar a todos con el mismo tratamiento. Atender de verdad es amar
de verdad.
Voy más allá: Es chocante
y decepcionante cuando se tergiversa la canción de “Cristo es la Navidad y el
que tiene a Cristo tiene alegría”, para silenciar al que sufre (etiquetando que
si se tiene tristeza es porque no se tiene a Cristo en el corazón), y buscar
una apariencia de alegría que hace más daño que bien. La canción es correcta y
es un medio para edificar y bendecir (para recupera fuerzas, dar el frente
sabiamente, ser positivos revolucionarios y recordar los motivos de alegría que
trascienden y superan mucho), NO para manipular y ser artificiales o
indiferentes al dolor.
Al no encontrar
palabras que compensen lo sufriente a los más sufridos y los que tienen
abismales vacíos, solo pido a Dios que les brinden paz integral, o por lo menos
alivios reales. Busquemos dibujar en todos una sonrisa y fomentar la capacidad
de celebrar y comenzar un ánimo diferente. Dios ilumine a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario