“Nosotros, el
pueblo de Puerto Rico, a fin de organizarnos políticamente sobre una base
plenamente democrática, promover el bienestar general y asegurar para nosotros
y nuestra posteridad el goce cabal de los derechos humanos, puesta nuestra
confianza en Dios Todopoderoso…”.
--Preámbulo,
Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico
La confianza
puesta en Dios Todopoderoso es el mejor punto de partida para toda ruta
individual y colectiva. No es casualidad que Salomón pidiera sabiduría para
gobernar bien a su pueblo.
Hoy 14 de enero
de 2013, se hizo historia en la sesión inaugural de la Cámara de
Representantes, con las palabras del pastor Carlos Camacho de la Iglesia Nuevo
Testamento de Ponce. Transmitió con breves y profundas palabras, representando
ante funcionarios de gobierno electos, con humildad y reverencia un nivel de
gobierno enfocado en el Altísimo, una exhortación que se sintetiza en buscar
colocar al Señor primero, y al cantar “Creo en Dios”, trascendió lo tradicional
de una “invocación”, para hacer de la misma lo que debe ser, que es creer y buscar
la Presencia real.
En parte, dijo el
pastor Camacho: “Se me ha encomendado interceder por ustedes delante de Dios
para que sean investidos con el poder que solamente Él puede delegar. Porque la
Biblia nos recuerda que: …no hay autoridad sino de parte de Dios, y las
(autoridades) que hay, por Dios han sido establecidas (Romanos 13:1 RVR60).
Por esta razón,
me presento ante ustedes para, en primer lugar, recordarles la fuente verdadera
de la autoridad con la cual van a ser investidos en esta hora. Deseo
recordarles que, más allá de los votos del pueblo, fue el cumplimiento de la perfecta
voluntad de Dios Todopoderoso que permitió que ustedes se encuentren hoy en
esta Casa de Leyes.
De modo que elevo
una oración para que Dios les muestre durante los próximos cuatro años de su
mandato electoral la manera apropiada y correcta de llevar a cabo su labor, por
el bien de aquellos que serán representados por ustedes”.
Me congrego en la
Iglesia Nuevo Testamento de Ponce, que hace historia en su sede en la esquina
de la Calle Villa, frente a la Plaza Las Delicias y la Fuente de Los Leones de
la Ciudad Señorial. Felicito a los pastores Susana y Carlos Camacho y saludo a
toda la creciente congregación, ya que lo más que se necesita en la Isla del
Cordero para iluminar nuevos caminos, es una Luz Suprema.
Agradezco la
oportunidad dada en la Cámara para ese oasis. Bendigo al presidente cameral
Jaime Perelló Borrás, a los representantes de mayoría y minoría, también a los
senadores y todos los asesores y empleados legislativos, para que no se olviden
las mejores palabras de hoy y se abone la buena semilla sembrada con fe, amor,
visión, consagración y perseverancia. Dios ilumine a todos.
--Gerardo
L. Berríos Martínez
“Cada
vez que nace una criatura más ... que pueda oír...
Y
el cielo ver ... entonces más ... es … Mi fe …
Tengo
fe, que mi oración, por sobre el vendaval, se ha de escuchar …
Tengo
fe que al morador del más allá, ha … de llegar …
Cada
vez que nace una criatura más, que pueda oír …
Y
el cielo ver … entonces más ... es … Mi fe”
--“Creo en Dios”
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