Recordemos a los creadores y consagremos todo al Supremo Creador

Cuando hay más retos, conflictos y problemas, es cuando más se necesita el heroísmo real. Los héroes de la ficción trascienden en la medida que se desarrollan en dramas con los que uno se puede identificar, y promueven los valores que hacen la diferencia.

 

El éxito de los personajes de “Avengers” (excelente serie de películas que se integran y son precedidas por grandes antecedentes; gran producción por el contenido, arte, efectos, actuaciones y mensajes edificantes), debe mover a reconocer y agradecer al creador, junto a talentos colaboradores, de los mimos y otros: Stan Lee. En Wikipedia, se dice lo siguiente sobre Stan Lee:

                             

·         Stanley Martin Lieber, mejor conocido como ‘Stan Lee’, nació el 28 de diciembre de 1922 en la ciudad de Nueva York. Es un guionista y editor de cómics estadounidense, de padres emigrantes judíos rumanos, que ha presentado al mundo personajes notables por su complejidad y su realismo.

Es el co-creador, junto a dibujantes como Steve Ditko o Jack Kirby, de superhéroes como ‘Los 4 Fantásticos’, ‘Spider-Man’, ‘Hulk’, ‘Iron Man’, ‘The Avengers’, ‘Daredevil’, ‘Doctor Strange’, ‘X-Men’ y muchos otros personajes, expandiendo Marvel Comics, llevándola de una pequeña casa publicitaria a una gran corporación multimedia. Todavía hoy, los cómics Marvel se distinguen por indicar siempre ‘Stan Lee presenta’ en los rótulos de presentación. También tiene un programa en History Channel en donde busca súper humanos reales”.

 

En todas las edades y etapas de la vida, es importante reconocer y estimular las buenas obras y todo lo positivo. Todos somos capaces de crear algo bueno cada día, desde lo más notable hasta el detalle que sutilmente suma mucho. Con esa conciencia, recordemos a los creadores y consagremos todo al Supremo Creador.

 

Al buscar crear comenzando en uno mismo, descubrimos que hay heroísmo tanto en lo callado que da todo lo mejor del ser, como en lo que comunica con prudencia para que el testimonio dé luz de verdad y no aliente la soberbia.

 

Al buscar crear con visión trascendente (pensando en el legado y no solo en el presente) y ser justos y agradecidos hacia la fe, la humildad y los méritos de cada alma creativa, descubrimos que el heroísmo consagrado es real y puede mucho.

 

Apoyemos al niño que desde temprano sueña, dibuja y crea. Apoyemos al adulto que se atreve a hacer un alto para rescatar lo olvidado y buscar crear en la etapa que se desea que no sea demasiado tarde. Apoyemos cada expresión creativa que aporta bien y da testimonio de que mientras hay vida, se puede creer y amar, crear y hacer.  

 

¡Sí! Podemos Crear con Heroísmo. Podemos vestirnos del heroísmo que hace la diferencia al dar fe en donde no la hay, al saber decir no al mal, al saber decir sí a lo que suma a la vida de quienes se ama y más allá, el bálsamo a los que lloran y sufren, el perdón que no es simbólico y sí es camino de cambio y evolución, la solidaridad a quienes resisten ante las manifestaciones de la corrupción, comprensión en donde se ha perdido, apoyo al caído para levantarse, fuerza a las buenas causas, atención debida al alma en formación y al alma que merece dignidad y tanto puede aportar en los años dorados, el buen consejo que aporta a perfeccionar la jornada, potenciación a quienes necesitan redescubrir que no es demasiado tarde, en fin, el heroísmo no es ciencia ficción, fantasía, juego de niños o un imposible en el mundo.

 

El heroísmo real es creativo y se atreva a vivir, perseverar y fructificar con el más abarcador amor. Dios ilumine a todos en la agenda creativa.

 

--Gerardo L. Berríos Martínez