viernes, 17 de marzo de 2017

La ciudadanía es más que las ideologías.

Pensando en las lecciones de la historia, el presente y el porvenir, la ciudadanía americana es para Puerto Rico un bien mayor que funcionarios de turno, las circunstancias de un momento dado y los fines de un junte de izquierda que es una alianza ponzoñosa (ponzoñosa, no por los electores que puedan creer de buena fe en unos postulados de mayor gobierno propio, sino por ciertos líderes con agendas particulares.

Viendo más allá de nuestro escenario particular, muchos que son víctimas de sistemas anacrónicos en el mundo o que llegan a nuevas tierras sin protección (pero con genuinas esperanzas y sueños forjados al calor de adversidades), arriesgan todo para conseguir la ciudadanía americana por todo lo que representa y adelanta.

A esos ciertos líderes que con intolerancia tanto les desagrada la ciudadanía americana para ciertas cosas (no les desagrada para buscar beneficios), que renuncien a la ciudadanía y emigren al sistema que prefieran. Perfeccionar la unión de Puerto Rico con Estados Unidos es una buena meta y el centenario de la ciudadanía americana en la Isla, como patria para todos, confirma que el mejor destino es de crecimiento. La ciudadanía es más que las ideologías.

Sobre la consulta: Lo que se vea como justa protesta para promover un proceso más inclusivo y democrático, debe adoptar una más constructiva estrategia, y los líderes que sostienen que la solución está en la ruta de “Libre Asociación/Independencia” para ir en contra de algo, cometen un error y promueven el peor de todos los caminos.

·         “Por eso digo que quienes profesan amar la patria y desprecian al pueblo sufren un grave enredo de espíritu”. –Luis Muñoz Marín

·         "Yo soy antinacionalista en todas las partes del mundo y creo que uno de los grandes males del mundo hoy día, en todos los continentes que lo forman, es el estrecho nacionalismo, es el espíritu de odio, de desconfianza, de estrechez, de pequeñez, de fundar el orgullo en falsas mínimas grandezas en vez de en grandes concepciones humanas. Los hombres se parecen más de lo que no se parecen. Así es que yo soy federalista americano, federalista europeo, federalista de América entera. Aquí en Puerto Rico, naturalmente como ciudadano leal de la Unión Americana, soy federalista americano en cuanto a los Estados Unidos y posiblemente pudiera llamarme confederalista en cuanto a Puerto Rico en su relación con los Estados Unidos. Ciertamente estoy persuadido de la unión permanente con los Estados Unidos, y Dios quiera que algún día sea esa unión más ancha todavía dentro de los ámbitos de democracia, de libre determinación y de entera libertad y soberanía real de los pueblos''.  –Luis Muñoz Marín, 26 de diciembre de 1951



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