¡NO al “moobing” y al “bullying”! ¡NO a la corrupción!

El tema del “moobing” (acoso laboral) se puede ver como “bullying” y se puede recordar que Jesús fue víctima de “bullying” por parte de los soldados romanos. Hoy se habla de “bullying” y eso no solo ocurre en las escuelas, también ocurre en lugares de trabajo y entre adultos. Hay valentía y heroísmo en no unirse al “moobing” y al “bullying”.

Se confirma que la corrupción tiene múltiples rostros y manifestaciones y que los peores no están en la cárcel, están en la libre comunidad porque conocen de trucos y tecnicismos para escapar del brazo de la justicia.

Veo corrupción en casos como robar ideas; comprar lealtades; premiar la adulación desleal; manipular lo de “por la institución” para avalar lo que corrompe y no beneficia ni fortalece a la institución; aparentar en algunos eventos que hay “compañerismo” para seguir en la dinámica diaria en las prácticas cuestionables (fomentando el síndrome de “la mujer maltratada”); tergiversar el concepto de “donde manda capitán no manda marinero”, para establecer que hay que decir sí a todo sin escrúpulos o discernimiento alguno; desvirtuar los mecanismos de control y autoridad, al emplearlos por mala fe y no por fomentar productividad; el menosprecio en contra de las personas que humilde y dignamente asumen responsabilidades; el abuso y burla en contra de quienes se atreven a decir no al mal; ver al decente que cumple bien como una amenaza a pisar y limitar en vez de como un merecedor de apoyo, un aliado y canal de bendición; buscar todo recurso disponible para quitar beneficios a los empleados; en fin, la lista es larga.

Veo recomendable seguir profundizando en el tema y que todos los partidos políticos incluyan ese punto en los programas de gobierno.

Escuché la opinión decir que si un jefe ordena hacer algo malo, hay que decir que no; que uno no se quedará solo porque hace falta que uno se atreva a afirmarse en el bien para que los demás lo sigan. Dijo también que de darse el caso de quedar solo y perder el empleo, es mejor salir de ese lugar porque no es para uno.

¿Qué otros consejos se pueden dar? ¿Qué medios de apoyo existen? Son puntos que reiteran que procede seguir profundizando para generar soluciones.

Reconozco que en tiempos de crisis económica, se acentúa el deber de quien tiene un empleo, de dar gracias a Dios, dedicar todo a Él y hacer todo lo posible para mantenerse y fructificar. Pero que quede claro: Eso no es medio para justificar abusos, corrupción y “bullying”. ¡NO al “moobing” y al “bullying”! ¡NO a la corrupción! Hay valentía y heroísmo en no unirse al “moobing” y al “bullying”; en ser firmes en la ruta correcta, en la identificación con la justicia y la defensa que vivifica, en lo que sirve bien y agrada al Señor. Dios ilumine a todos en la Isla del Cordero.