Al momento le escribir estas palabras,
se fomenta en diversos foros y por “opinion-makers” decir que Puerto Rico es colonia
y estigmatizar en forma negativa a quien dice que Puerto Rico no es colonia. Se
pretende adjudicar “intelectualidad” a quien dice que Puerto Rico es colonia y
todo lo contrario a quien dice que Puerto Rico no es colonia.
Me recuerda los relatos históricos del
tiempo oscurantista en que se fomentaba decir que la Tierra era plana y estigmatizar
en forma negativa a quien decía que la Tierra no era plana. A nada bueno llevaba
unirse al coro oscurantista, y a nada bueno lleva hoy unirse al coro que busca desvirtuar
los logros del país con la etiqueta de “colonia”. Los coros no siempre tienen razón
y seguir una corriente no siempre es correcto.
Ante ese escenario, el 25 de agosto de
2016 fui a la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico a la presentación
el libro “El Estado Libre Asociado de Puerto Rico, lo que es y lo que no es”, escrito
por la doctora Neysa Rodríguez. Es justo agradecer a todos los que dieron
presente, incluyendo a Rafael Hernández Colón (quien estacó e gran valor del
texto). El libro está dividido en tres partes (“Lo que fuimos”, “Lo que somos” y
“Lo que podemos ser”); presenta a ruta desde tiempos remotos hasta el presente;
y con la evidencia de los documentos y procesos históricos afirma que Puerto
Rico no es una colonia ni es un territorio, es un Estado Libre Asociado. No es
colonia por la forma en que el pueblo estableció su propio sistema democrático-constitucional,
y con soberanía.
En forma directa y sencilla, con gran
estilo didáctico como el mejor salón de clase, el libro expone puntos concretos
y clarifica la naturaleza del ELA; naturaleza que no se desvirtúa ni desaparece
ante las opiniones de funcionarios de turno y temas como el caso Puerto Rico v.
Sánchez-Valle y la Junta de Control Fiscal.
Recordemos que el Tribunal Supremo
de Estados Unidos, tomó una determinación en el caso Puerto Rico v.
Sánchez-Valle, en que no revisó la soberanía política de Puerto Rico, se
concentró en la cláusula de doble exposición de la Quinta Enmienda (ahí,
merecen atención las opiniones disidentes, como hace el libro). La realidad de
la Junta de Control Fiscal surgió por una deuda causada por malas prácticas administrativas,
no por el ELA. Pretender culpar al ELA por la crisis económica y buscar la
destrucción de tan buen sistema democrático-constitucional en base a manipular
ese tema, es tan irracional, como si en un hogar se pretendiese demoler la casa
propia que tanto requirió levantar y edificar, por las fallas administrativas
del jefe o la jefa de familia.
Recomiendo adquirir el libro escrito
por la doctora Neysa Rodríguez. Estamos ante un libro que es resultado de un
respetable e intenso trabajo, tiene sumo valor historiográfico y para toda
persona que desee conocer más sobre el desarrollo constitucional de la Isla es
lectura obligada, por lo que se trata de una sabia y más que recomendable
inversión. ¡Conocimiento de soluciones salomónicas es poder y libertad!
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“El hombre que tiene hoy un conocimiento que ayer no
tenía es hoy, en ese mismo grado, un hombre más libre de lo que era ayer,
porque ignorar es servidumbre y saber es libertad”. --Luis Muñoz Marín
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“Bajo el convenio del Pueblo de Puerto Rico ejercitando
su soberano derecho de libre determinación, otorgó su propia Constitución y
estableció un cuerpo político autónomo denominado Estado Libre Asociado en unión
permanente con los Estados Unidos basada en el vínculo irreversible de la
ciudadanía americana. En 1953 las Naciones Unidas reconocieron la legitimidad y
dignidad política del ELA y Puerto Rico fue eliminado de la lista de
territorios coloniales. La amplia esfera de gobierno propio del ELA ha sido el
medio para que hayamos alcanzado notable progreso y ha permitido preservar nuestra
cultura y personalidad de pueblo. Como es el caso de cualquier relación
política libremente acordada, el ELA se fundamentó en el sentimiento de que podría
evolucionar y desarrollarse dentro de su propia naturaleza”. --Rafael Hernández Colón, 16 de mayo
de 1989