No es nueva la idea de que la forma de estimular a la
economía, es recortar beneficios a los trabajadores para ser “competitivos”. No
se dice en esa teoría, que hay en esta sociedad a quienes nada se les regatea.
El gran error de esa teoría es que fomenta inequidad, injusticia, le resta a la
productividad al fomentarse desmoralización y afecta seriamente al desarrollo
económico por la vía de escasez y endeudamiento.
En el debate sobre el tema del Bono de Navidad, veo
factores de fondo:
·
La presión de los empresarios a los gobernantes para
recortar beneficios y conquistas laborales (lo que puede estar atado al inversionismo
político).
·
La enraizada cultura empresarial del país que busca
sacar el máximo del empleado y trabajador, y darle lo menos posible en
beneficios.
·
En los peores casos, se manipula lo religioso para que
la persona dé gracias por tener un Bono limitado, o por tener un sueldo en los
casos que no recibe Bono.
Cuando se busca todo tecnicismo para dar el menor Bono
de Navidad o no darlo, veo en eso los peores instintos que desmoralizan, desvirtúan
y hasta corrompen. Es hiriente cuando -al estilo de lo censurable del limitante
insularismo- se tergiversan conceptos para fomentar un selectivo conformismo
(que justifica restarle a muchos y nada regatearle a unos pocos), manipular y
establecer que hay que agradecer el sueldo limitado o el bono recortado (en vez
de afirmar méritos y apoyar a los trabajadores y a quienes tanto se esmeran y
perseveran honestamente).
En 1969, el gobernador Luis A. Ferré
promovió la legislación de Bono de Navidad. En ese cuatrienio, el Presidente
del Senado era Rafael Hernández Colón. En el libro “Vientos de cambio” de
Hernández Colón, establece lo siguiente:
·
“Se aprobó el
proyecto del bono
de Navidad de Ferré y se extendió su beneficio a los empleados municipales y a los de
corporaciones públicas”.
La buena idea de justicia pudo más
que cualquier diferencia, por lo que es triste cuando el bono no se concede, o
se concede en forma reducida. Reducir o no conceder el Bono de Navidad, no
fomenta que el país pueda recuperarse. El tema es reflejo de la crisis actual.
Buscar dar el Bono debe ir de la mano con el fin superar la crisis en la base
de una sociedad grande por su sentido de Patria Con Progreso Para Todos.
Para que Puerto Rico alcance nuevos niveles de desarrollo
integral y progreso ejemplar, necesita una nueva mentalidad y conciencia
empresarial y administrativa: Se debe fomentar la productividad y el entusiasmo
que forja los logros de toda empresa, mediante el mas justo y mejor salario y
los mayores beneficios. La humildad no es conformista, no avala abusos y
potencia lo correcto. El agradecimiento no es para justificar miseria e
inequidad y se engrandece en lo digno que hace a mejores seres humanos y
fortalece a todo un pueblo.
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