Envejece en lo natural, pero no te avejentes en tu ser

 

Desde el momento de salir del vientre materno y abrir los ojos a un mundo inexplorado, la persona comienza el proceso de envejecimiento. En una efímera existencia, llegará el día de cerrar los ojos hacia el descanso.

Al lapso de tiempo entre ese abrir los ojos y cerrar los ojos, se le llama vida. Al ir envejeciendo, se viven bonitos días, recuerdos formativos. pasiones, pasos de fe, dolores, avances, caídas y razones para levantarse de nuevo.

El cuerpo va reflejando fortalezas y debilidades en ese proceso. La persona se va descubriendo a sí misma, la sexualidad no se limita a la procreación y los ejercicios no son para que la person se idolatre a sí misma.

Nada material te llevarás al partir hacia el descanso; y en lo espiritual hay creencias, debates y misterios. Así, cada nuevo día de vida es un regalo y una oportunidad en la medida de tu conciencia y capacidades.

Por consiguiente, envejece en lo natural, pero no te avejentes en tu ser. Mantén una mente siempre fresca y receptiva y un ánimo siempre joven. Cuida tu alimentación y tu salud integral porque eres más que tu cuerpo.

Canta y juega con los niños. Desarrolla tu fuerza imaginativa, creativa y heroica desde tu niño interior. Supera amarguras con corazón alegre. Seca tus lágrimas y frustraciones creyendo como niño en el abrazo del Padre Supremo.

Agradece los buenos momentos. Agradece y atesora a quienes te apoyan y te bendicen. Si al recordar viajes y momentos gratos surge la lágrima de nostalgia que sea como el rocío que anuncia nuevas hazañas.

Ama con intensidad y sabiduría. Cree en ti por el depósito divino y único en ti. Disfruta la vida sanamente. Sé el orgullo de tus padres y seres queridos. Genera con visión una historia digna de ser recordada y relatada.

Ama sin temores al amor de tu vida. Recuerda que las decisiones se toman entre el Eterno y la pareja, sin sujeción a la opinión de otros; y los mayores testimonios de milagros de amor crean paradigmas, rompen estereotipos y superan fronteras de edad, formación, idioma, cultura y geografía.

Busca desarrollar el espíritu empresarial con alma joven; ser prosperado para bendecir. Busca tener una vida en abundancia como expresa Jesús en Juan 10:10. Busca ser parte de las soluciones y trazar la ruta hacia la Eternidad desde la buena calidad de vida, felicidad, salud y plenitud en esta tierra.

Mantén tus planes y sueños a realizar en secreto porque habrá oposiciones e incomprensiones. Revela lo que dé luz e inspiración al mundo y glorifique al Eterno al ser una realidad. Así, tus realizaciones te llenan y van más allá de ti.

Somos jóvenes en los grandes ideales. Somos jóvenes al mantener la capacidad de apoyarnos y levantarnos. Somos jóvenes al abrazar sueños y realizarlos. Somos jóvenes en el brillante comienzo de cada amanecer, en la perseverancia bien fundada y en la alegría de vivir heroica y victoriosamente.

Dejado a los niños venid: https://youtu.be/HOJVZU92klQ?si=3ELA2kgZHJjQedHY