Seamos sinceros y honestos: Lo primero que se ve es lo físico. Nadie tiene el poder de leer la mente y así es el diseño creado por el Eterno.
La atención a lo físico no siempre es vanidad. El cuido de lo físico y la salud integral también refleja la autoestima y la responsabilidad al tener la conciencia sobre el depósito divino en la persona.
Cuando se pretende forzar a ignorar lo físico, impera el estilo impositivo que esclaviza y limita, fomenta conformismo y no da buenos resultados. En los peores casos, oculta la agenda de fabricar parejas para buscar doble diezmo y doble ofrenda.
En la Biblia, el caso de Ester confirma que la belleza no es pecado y no es incompatible con el intelecto y la consagración. Por consiguiente, quien pinta la belleza como algo malo, miente y va en contra de la naturaleza de la mujer, de la Palabra y del Eterno; y es legítimo aspirar a estar con la visión personal de mujer hermosa y virtuosa y asumir las responsabilidades para merecerlo y lograrlo.
La belleza y la sensualidad no son pecado. La belleza y la sensualidad son tan de Dios como la verdad y las virtudes. Los grandes testimonios de milagros de amor crean paradigmas, rompen estereotipos y superan fronteras de diferencia de edad, geografía, idioma y cultura. Seamos el milagro que glorifica al Eterno, hace la felicidad que proyecta hacia la Eternidad desde la plenitud aquí, y da luz al mundo.
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Sexo y buena salud: https://youtu.be/bM-5gPiDWIw?si=9FJSDuevgfQLatx3
Beneficios del sexo: https://canalsalud.imq.es/blog/beneficios-del-sexo
Autoestima y sexualidad: https://eepsicologia.lat/autoestima-y-sexualidad/
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