Es decir, el poder de bendición no se confina en unos moldes. Por ser multiforme la acción del Eterno, la bendición puede tener múltiples formas. Por consiguiente, la nueva y revolucionaria dimensión de bendición, se ejemplifica, sin limitarse a, así:
* En una pareja, no siempre el hombre conduce el auto; hay casos en que conduce la mujer y eso no le resta a la capacidad del hombre y el amor verdadero vence y es más que comentarios.
* Recomendar con insistencia que la persona adquiera un auto puede ser bien intencionado, pero es un error; lo que procede es orar y dar atención a que la persona tenga las finanzas que le permitan adquirir casa, buena alimentación, auto y su mantenimiento, y lo que fomente calidad de vida.
* Un auto propio no es la única forma de movilidad; con recursos económicos hay más alternativas.
* Hay casos en que funciona la unión de parejas del mismo lugar de congregación y hay casos en que no funciona; forzar que las parejas solo son del mismo lugar de congregación, anula toda obra de evangelismo y niega la oportunidad de conversión, por lo que la unión que supera oposiciones e incomprensiones, glorifica a Dios y da luz.
* No siempre el buen testimonio tiene la forma de las imágenes tradicionales. Como muestra, personas divorciadas, viudas, con canas en el cabello, con temas de depresión y en soledades, también tienen derecho a una nueva vida y son victorias heroicas.
* Las grandes historias de amor, superan fronteras de diferencia de edad, raza, cultura y geografía.
Así, la nueva y revolucionaria dimensión de bendición, es trazar la ruta hacia la Eternidad desde los milagros de amor, la salud integral, la felicidad, la vida en abundancia, la prosperidad para bendecir y la plenitud en esta tierra.
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