Recuerdo que hubo un tiempo en la historia de Puerto Rico, en que se culpaba al prófugo Toño Bicicleta por casi todo crimen que ocurría. Poco faltó para que lo culparan también por el pecado original.
Hoy, es notable la tendencia de usar a la Pandemia como medio para recitarle a toda persona en tristeza o depresión el mismo libreto, o para ocultar las verdaderas causas de males de fondo. Por ejemplo:
* No es la Pandemia la que se vale de lo que sea para no conceder un bono de Navidad o por lo menos un aguinaldo humano y solidario.
* No es la Pandemia la que niega días de descanso y receso navideño; o unen lo bíblico y el conformismo en forma manipuladora para justificar limitaciones.
* No es la Pandemia la que juega con horarios para no conceder derechos y beneficios; o manipulan lo tráfico que sería estar desempleado para justificar abusos.
* No es la Pandemia la que castiga en el residencial público a quien trabaja con una alta renta, y pone trabas a tener una cuenta de ahorro.
* No es la Pandemia la que carece de conciencia para visitar a personas en asilos y hospitales.
* No es la Pandemia la que discrimina y rechaza por edad o nivel socioeconómico.
* No es la Pandemia la que desvirtúa la santidad del diezmo y la ofrenda, al usarlos para sacar lo máximo de cada bolsillo.
* No es la Pandemia la que exalta al hombre con mal estilo e ignora que el hijo que es bueno con la madre, será buen esposo.
* No es la Pandemia la que peca de no exaltar a las mujeres con testimonio admirable que confirman que Dios se creció al crear a la mujer.
* No es la Pandemia la que lleva violencia al hogar, o maltrata en el salón de clase.
Muchos más ejemplos se pueden dar. Aún así: Que quede claro: Estoy consciente de que la Pandemia ha causado luto y dolores, y agravó la crisis. Sin embargo, hay otros motivos de dolor, y causas de problemas que vienen desde antes de la Pandemia. Que no se convierta a la Pandemia en medio para evadir responsabilidades, o en cortina de humo para ocultar otras cosas y engañar.
En la limitada extensión territorial de Puerto Rico, son más notables las brechas, las injusticias, los maltrato y abusos, y las violaciones de los derechos humanos. En ese sentido, en cada paso para hacer un poco más de justicia y alivio, vive el Señor y el perfecto amor.
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