El viernes 25 de diciembre de 2020 es Día de Navidad. Eso significa que muchos tienen receso navideño desde el 21 de diciembre. Eso es bueno y en donde no se logró conceder bono navideño, compensa un poco en forma solidaria y significativa.
No todos tienen receso navideño. Es comprensible que hay casos en que hay que laborar. Quien debe laborar, merece mucho más que un simple "gracias" y nunca merece una expresión de cinismo. Sin embargo, en todo lo posible que se conceda el receso; sin cargos ni reducciones.
En la mayoría de los casos, insistir en laborar no responde a productividad, sino a una injusta cultura empresarial sembrada en los tiempos de la colonización española en Puerto Rico, de sacarle el máximo al trabajador y darle lo mínimo en beneficios.
Eso coloca sobre el tapete que hay dos Scrooge: El Scrooge de antes de la revelación navideña y el nuevo Scrooge de después de la revelación navideña. A cada empresario y patrono en Puerto Rico, que sabe que puede conceder días navideños (sin manipular el tema de la Pandemia para ocultar conductas de años anteriores), le toca decidir:
* Ser el viejo Scrooge que manipula hasta lo bíblico para explotar y fomentar conformismo.
* Ser el nuevo Scrooge que honra la nueva oportunidad de vida y bendice a plenitud.
La peor manipulación es argumentar que el próximo año será "mejor", festejaremos libremente o nos abrazaremos de nuevo. Nadie puede asegurar cómo o dónde estará en el próximo año.
AHORA es el momento. Ahora es el momento para brillar con decencia, humildad y verdadera cristiandad, y conceder --en todo lugar de trabajo que se pueda-- la semana completa de Navidad y los demás motivos hasta enero.
Ahora es el momento de no dañar planes navideños. El patrono que tenga como escape en Navidad trabajar sin descanso ni serenidad, que busque ayuda profesional para redescubrir prioridades, o haga eso solo; que no se haga el daño de quitarle la Navidad a otros o convertir la oportunidad de empleo en medio de amenaza en vez de exaltarlo como luz de bendición (máxime en tiempos de crisis).
Ahora es el momento de rectificar errores y fomentar buen ambiente laboral y unidad familiar. Ahora es el momento de estar ahí; nada compensa el tiempo dedicado al "workaholic" que se le restó a compartir con el familiar o ser querido ha fallecido. Ahora es el momento de celebrar a Jesús mediante paz y empatía, y no ofenderlo mediante lo opuesto.
Ahora es el momento de perdonar con pasos de evolución, crecer y fomentar el abrazo que supera distancias. Ahora es el momento de comunicación, reconciliación y edificación. Ahora es ser parte del triunfo del amor. Tengo fe...
Vídeo: https://youtu.be/aJoOsl3ONuA
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