Siempre recuerdo un mensaje en tiempo navideño, en que el líder y maestro Rafael Hernández Colón expresó lo siguiente:
"Que Dios nos conceda en esta Navidad, como un regalo especial a Puerto Rico, la sabiduría de entender que podemos diferir sin dejar de ser hermanos, y de comprender que la paz que anhelamos se encuentra en el respeto al derecho de cada uno de nosotros a buscar en esta patria, su felicidad".
De eso se trata el tiempo navideño. De hacer de las grandes bases de fe y amor, una guía de vida y de introspección constante para rectificar errores y crecer con armonía integral; de definición de sueños, propósitos y realizaciones para perseverar en el buen camino y consagrar testimonios que den luz a las almas en un mundo imperfecto con grandes llamados, potencialidades y milagros creativos.
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